La Luna es el único satélite que tenemos, y sin embargo, sabemos muy poco de él; es sorprendente, pero pese a que la tenemos muy “cerca” en términos cósmicos, aún estamos descubriendo muchas cosas interesantes.

Después de la llegada del hombre a la Luna, este dejó de mostrar interés en el astro; y sólo ahora están apareciendo voces que piden la vuelta al satélite, con el objetivo de colonizarlo y minarlo. Ahora la NASA ha confirmado un hallazgo que puede acelerar esos planes: la presencia de agua helada.

El descubrimiento ha sido el fruto del trabajo de un equipo de científicos de la Universidad de Hawái, la Universidad Brown, y la NASA; han conseguido identificar tres “firmas” que prueban sin lugar a dudas la existencia de agua helada en la superficie de la Luna.

Por primera vez se descubre hielo en la superficie

La existencia de agua en la Luna no es algo nuevo; sin embargo, hasta ahora todos los descubrimientos apuntaban a manantiales congelados subterráneos. En 2009 un satélite se estrelló de manera controlada contra la Luna, y se observaron expulsiones de agua.

Sin embargo, para un equipo de humanos en la Luna este conocimiento no sirve de mucho; el coste de extraer el agua congelada sería demasiado grande. Por eso era importante descubrir alguna fuente de agua en la superficie del satélite, que sea fácilmente accesible.

Los investigadores no han descubierto una sino tres zonas con agua congelada, cerca de los polos; y hasta ahora era dudoso que la fueran a encontrar. La Luna no tiene atmósfera como tal, así que está a merced de los rayos, la radiación y los vientos solares.

Por eso, la clave ha estado en buscar en los cráteres, o como los llaman “trampas frías”. En algunos de estos cráteres la luz nunca llega, y este estado de penumbra constante permite alcanzar temperaturas de -157 ºC. Es aquí donde la Luna mantiene sus reservas de agua en la superficie.

Cómo se ha descubierto agua en la superficie de la Luna

Esta no es la primera vez que se descubren indicios de agua en la superficie. En el pasado, científicos han encontrado reflejos en la superficie, que han asociado con hielo; sin embargo, estos reflejos también podían tener otras explicaciones, como que sean reflejos en un tipo de tierra lunar.

Los científicos están tan seguros de que eso es agua gracias al Moon Mineralogy Mapper, o M3. Se trata de un instrumento que está instalado en el satélite Chandrayaan-1; esta sonda espacial fue la primera lanzada por la India, en 2008.

El M3 no solo ha registrado los reflejos de las zonas analizadas. Más importante, también ha podido medir la manera en la que las moléculas absorben los rayos infrarrojos; las señales obtenidas de rebote coinciden con las del agua helada.

Este descubrimiento abre la puerta a organizar expediciones a la luna de larga duración; los astronautas podrían aprovechar el agua presente en la Luna en vez de llevarla en la nave. Sin embargo, por el momento estas misiones estarían limitadas a los polos. En el polo sur el hielo es más abundante, pero permanece en cráteres; en el polo norte, el hielo está más distribuido y es más fino.

La agencia espacial ya habla de cómo este descubrimiento puede afectar a futuras misiones, con el objetivo de volver al satélite.