La tecnología tras un simple cambio de hora

Como habrás escuchado durante los últimos días, la Comisión Europea ha propuesto acabar con los cambios de hora para siempre. La norma vigente obliga a los estados miembros de la UE a cambiar al horario de verano el último domingo de marzo y volver al de invierno el último domingo de octubre.

La UE quiere efectuar este cambio porque afecta negativamente a la salud; además, no se logra apenas ahorro energético. La propuesta se ha convertido en el principal tema de conversación en la calle; pero, ¿cómo cambian de hora automáticamente nuestros teléfonos y ordenadores? 

Relojes

Sincronización de los relojes de dispositivos de todo el mundo

Nuestros smartphones, ordenadores y dispositivos modifican su hora de modo automático gracias al Network Time Procol (NTP). El NTP logra sincronizar los relojes de sistemas informáticos repartidos por todo el mundo mediante Internet o LAN.

El NTP posee una triple faceta; por un lado, es un programa de software que se ejecuta en segundo plano en Windows o UNIX; por otro, es un protocolo que se encarga de intercambiar los valores relacionados con el tiempo entre servidores y clientes. Además, el NTP es una agrupación de algoritmos centrados en procesar los valores de tiempo de avance o retroceso del reloj del sistema.

Apple Watch

¿Cómo funciona el NTP?

Este protocolo emplea el algoritmo de Marzullo para sincronizar la hora en una red usando una referencia de tiempo. La referencia utilizada es la del Tiempo Universal Coordinado (UTC) por su precisión extrema. En este sentido, las redes pueden sincronizarse con sus propios relojes internos; pero, lo recomendable es usar una referencia temporal externa.

El Network Time Protocol se sincroniza con fuentes fiables, como un reloj atómico; aunque, éstos por lo general solo se encuentran en laboratorios de física. Por esta razón, el NTP también puede conectarse con GPS para recibir la hora UTC.

red

Sincronización por niveles

La sincronización se produce por niveles, en concreto hay tres estratos principales. En el estrato 0 se encuentran relojes de referencia conectados directamente a un ordenador; el estrato 1 está ocupado por los ordenadores conectados con el estrato 0; en el estrato 2 se incluyen los ordenadores que envían solicitudes NTP a los servidores del estrato 1. Este protocolo posee hasta 256 estratos, por lo que la lista seguiría indefinidamente.

Por muy novedoso que pueda sonar, lo cierto es que es uno de los protocolos con más antigüedad de la historia de Internet. Sí, el cambio de hora de nuestros dispositivos se basa en una técnica anterior a 1985. Algunos dispositivos no necesitan una precisión tan exacta como la que ofrece NTP, por ello hacen uso de un protocolo menos complejo, como el SNTP.

Hora

El cambio de hora en la red

El protocolo NTP es de suma importancia en la sociedad actual. No solo por el famoso cambio de hora, sino por las graves consecuencias que podría ocasionar un retraso de fracciones de segundo en algunos sistemas informáticos, sobre todo en el ámbito de la seguridad.

Por esta razón algunos países cuentan con sus propias señales de radio para sincronizar los servidores de NTP. Gran Bretaña emplea la señal MSF, emitida por su Laboratorio Nacional de Física. En Frankfurt, Alemania, se utiliza un sistema DCF-77, mientras que en Colorado (Estados Unidos) se usa un sistema WWVB. Todas estas señales proporcionan la hora UTC con una precisión de 100 microsegundos; sin embargo, la señal de radio tiene un alcance limitado y puede sufrir interferencias.

reloj

Cambio de hora manual

Todos los dispositivos cuentan con la opción de cambiar manualmente el horario; aunque, lo más cómodo y recomendable es dejar que el protocolo NTP haga su trabajo. El cambio manual solo es aconsejable si te encuentras en un lugar cercano a dos fronteras, puesto que la hora puede cambiar según la conexión que establezca el sistema. Si vives en una zona así te evitarás muchos sustos.

En definitiva, si finalmente se eliminan los cambios de hora, el NTP tendrá menos trabajo y nosotros nos preocuparemos menos pensado que dormiremos una hora menos.