Los drones cada vez están en más partes, a pesar de que la autonomía de la batería sigue sin crecer, apenas. Su utilidad es incuestionable, pero las baterías ponen un gran freno a su avance. Por ello, siempre se está buscando alternativas a las actuales baterías de iones de litio.

Por supuesto, la batería no dura lo mismo en un drone de 15 euros que en uno de 150 ni en uno de 1500, pero igualmente está muy limitada. Por poner un ejemplo, los que la DGT está usando para controlar el tráfico tienen una autonomía de unos 18 minutos volando a 1 kilómetro de altura, habiendo costado casi un millar de euros.

El drone que diseñado a partir de la batería

Y no solo la DGT, sino que incluso Amazon se está viendo en problemas para desarrollar drones capaces de estar en vuelo durante mucho tiempo, aún siendo la segunda (y una de las únicas) compañías en llegar al billón de dólares. Hay drones que duran muchas horas gracias a que tienen motores de combustión, pero van en contra de muchos proyectos donde lo principal es la sostenibilidad.

Pero hay drones que sobresalen en el espectro actual del mercado: el Impossible Aerospace US-1, por ejemplo, un drone que promete vuelos de hasta 2 horas con cargas útiles de hasta 2 kilogramos. La clave para desarrollar este drone, según la compañía, está en que se basaron en la batería; primero la batería, que es lo que conforma la estructura del drone, y posteriormente lo demás. Podríamos decir que «más una batería voladora que un avión».

Y como no, las primeras unidades de este drone han ido a parar a cuerpos de bomberos, rescatadores y agentes de la autoridad a través de todo Estados Unidos. Pero claro, no es tan barato como cualquier otro drone: la unidad más básica tiene un precio de 7500 dólares. Tan solo ponerle un sensor térmico aumentará el precio hasta los 9500 dólares.

Imagen de portada | Impossible Aerospace