Parece que era ayer cuando vimos los primeros bocetos de Hyperloop; las primeras ideas salidas de la mente de Elon Musk, que no las podía hacer realidad simplemente porque ya tenía demasiados proyectos en marcha.
Así nacieron las primeras empresas basadas en la tecnología de Hyperloop; todas partiendo del mismo concepto, pero con implementaciones y objetivos diferentes. Y todas igual de futuristas; un medio de transporte capaz de alcanzar los 1.200 km/h, de unir distancias como ningún otro transporte terrestre. Capaz de sustituir no solo al tren, sino de ser una alternativa al avión.
La primera cápsula a tamaño real de Hyperloop es un paso de gigante para el futuro
Una idea tan vanguardista, que muchos nos preguntábamos si se haría realidad; pero la competencia entre las diferentes empresas formadas alrededor de Hyperloop ha motivado que algunos proyectos ya estén muy avanzados. Y España, concretamente el sur, se está convirtiendo en la cuna de este futuro.
Ya vimos cómo las instalaciones de Bobadilla en Málaga iban a convertirse en el centro de investigación de Virgin Hyperloop One; y hoy, en la comunidad autónoma vecina, Cádiz, se ha dado otro gran paso para esta tecnología.
Quintero One es la primera cápsula a tamaño real del Hyperloop, y probablemente la primera de muchas. Hyperloop no funciona con vías ni combustible, sino que consiste en un tubo al vacío por el que circulan cápsulas presurizadas, que circulan sobre bolsas de aire y movidas por motores de inducción lineales. Gracias a la falta de fricción, las velocidades que se pueden alcanzar son muy superiores.
Al mismo tiempo, las cápsulas no pueden ser construidas de la manera tradicional si queremos que aguanten. La Quintero One ha sido construida en materiales inteligentes de doble capa; incluyendo 32 paneles de fibra de carbono. Gracias a eso, el peso se mantiene en las 5 toneladas.
Mide 32 metros, aunque la longitud interna es de 15 metros. Sorprendentemente, la capacidad máxima de una cápsula como esta se calcula en 188 personas; el secreto es que buena parte de ellas permanecen de pie. Algo que no será un problema con los viajes ultra-cortos que serán posibles con el Hyperloop; pero probablemente haya varias versiones con asientos para viajes más largos.
Además, la cápsula Quintero One aún no está optimizad para pasajeros; este proceso se terminará en 2019. También faltan las otras piezas del puzle, como los tubos o el método de impulso. Pero eso no quita que este no sea un gran paso para ver cómo esta tecnología se hace realidad.
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