¿Se considera que estamos trabajando si respondemos en whatsapp a nuestro jefe fuera de nuestro horario? ¿Y si leemos el correo mientras vamos en el metro para estar actualizados cuando lleguemos? Al menos el Gobierno de España sí que lo considera así, pues está preparando una nueva ley para regularlo.
Lo que se regulará, concretamente, será la desconexión digital: los empleados tendrán derecho de estar desconectados digitalmente fuera de su jornada laboral. Pero no será una ley preparada específicamente para ello, sino que estará recogido en la nueva Ley Orgánica de Protección de Datos, que ahora pasará a llamarse Ley Orgánica de Protección de Datos y de Garantía de Derechos Digitales debido a los nuevos cambios introducidos. Aparte del derecho a la desconexión, se incluirá el derecho al olvido.
Por qué más de la mitad de los españoles responde llamadas de trabajo fuera del horario laboral
Esto prohibirá, en definitiva, que nuestros jefes puedan contactarnos para temas del trabajo fuera de nuestro horario laboral. Si eso ocurriese, se podría imponer multas de hasta 10 millones de dólares o hasta el 2% de la facturación anual (se escoge en este tipo de sanciones el límite más grande).
España protegerá los derechos digitales para asegurar la transformación digital
No obstante, la ley deja a merced de la negociación colectiva o acuerdos entre empresas y sindicatos las distintas modalidades de ejercicio de este derecho. En algunas empresas, por ejemplo, se podrá prohibir que el jefe nos contacte, y en otras simplemente se le dará el derecho a los empleados a no contestarle.
Las enmiendas «cuentan con un gran consenso», por lo que probablemente salga adelante en la Comisión de Congreso. El PSOE, de hecho, está convencido de que esta ley será aprobada antes de final de año.
Tal y como leemos en la enmienda de esta ley, que pretende conciliar el tiempo de trabajo con el tiempo personal del empleado, «los trabajadores y empleados públicos tendrán derecho a la desconexión digital a fin de garantizar, fuera del tiempo de trabajo legal o convencionalmente establecido, el respeto de su tiempo de descanso y vacaciones, así como de su intimidad personal y familiar».
No obstante, en realidad no era nada necesario que esta medida se implementase a través de una ley (en España estamos muy acostumbrados a ellos). Algunas empresas como Ikea, AXA y Santander, por ejemplo, ya habían dado este derecho a sus empleados en España. En el caso de estas empresas, por ejemplo, se podrá contactar con el trabajador, pero estos tendrán derecho de no contestar.
Derecho al olvido, protección de menores y educación digital
Aparte de esto, la nueva Ley Orgánica de Protección de Datos y de Garantía de Derechos Digitales también protegerá otros aspectos digitales. Uno de ellos será el derecho al olvido y redes sociales, que «otorga el derecho a que sean suprimidos, a su simple solicitud, los datos personales que hubiese facilitado para su publicación por servicios de redes sociales y de la sociedad de la información equivalentes, así como los datos personales facilitados por terceros y que sean inadecuados, inexactos, no pertinentes, no actualizados o excesivos o hubieran deveniddo como tales por el transcurso del tiempo».
Es decir, el usuario podrá solicitar fácilmente que sus datos sean eliminados de Internet con una sencilla solicitud. Es lo mismo que con las búsquedas de Internet, que obligaba a Google a desindexar todo aquel contenido que incluyan el nombre o datos personales de una persona que quiere desaparecer de la red.
El bono social, a pleno
Por otro lado, se fija la edad de 14 años como mínimo para poder dar consentimiento de cesión de datos personales. Se sube, por lo tanto, un año, pues anteriormente se fijaba en los 13 años en nuestro país. También se incluirá materias digitales en el diseño del bloque de asignaturas de libre configuración en el ámbito educativo, de modo que se garantice un uso de los medios digitales seguro y respetuoso con la dignidad humana y los valores constitucionales.
Y, por último, tenemos el bono social de Internet. Como ya avisamos publicado hace meses, se estaba trabajando en garantizar al acceso a Internet a todo el mundo. Mediante esta nueva enmienda, se insta a la creación de un nuevo Plan de Acceso a Internet y un un bono social de acceso a Internet que atienda aquellos entornos familiares y sociales económicamente desfavorecidos.
Imagen de portada | PixaBay
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