La Dirección General de Tráfico (DGT por sus siglas) ha anunciado que regulará la figura de los patinetes eléctricos, al fin. Es decir, que tendremos una misma ley acerca de este tipo de vehículos a lo largo y ancho de todo el territorio nacional. Es decir, que esta nueva norma dejará como papel mojado todas las legislaciones territoriales acerca de este tipo de vehículo, unificándose en una sola.
Los patinetes eléctricos estarán incluidos dentro del Reglamento de Vehículos, uno de los reglamentos esenciales para la circulación en España; en esta ley es donde también se regula, claro, la figura de los coches, las motos y las bicicletas, entre otros vehículos. Y, claro, esta nueva actualización se incluirá en la nueva reforma de la Ley de Seguridad Vial, tal y como ha indicado Pere Navarro, director general de Tráfico, a EFE.
Los patinetes eléctricos tendrán su figura legal, al fin
«Todos los ayuntamientos nos han pedido que demos cobertura jurídica a los vehículos de movilidad urbana que están apareciendo», que les reconozcamos como sea, explica Navarro. Al regularlos, se consigue que los patinetes eléctricos tengan «una cierta personalidad jurídica»; esto no quiere decir, no obstante, que tengamos que matricular nuestro patinete ni que tengamos que sacarnos un carnet especial o un seguro.
En realidad, sería algo muy parecido a las bicicletas: probablemente se regule la figura, explicando por dónde pueden circular y por dónde no, así como qué velocidades pueden alcanzar. Por otro lado, también podría ocurrir que simplemente se regule la figura y que sean los ayuntamientos, como hasta ahora, regulen temas como el tipo de vías por donde es legal conducir, y las velocidades máximas.
«Se darán unas normas muy básicas […] [Los ayuntamiento] nos están pidiendo que los clasifiquemos a efectos de facilitar que ellos puedan hacer su propia regulación y en eso estamos, porque hay que hacerlo». Ha continuado el Director de la DGT.
El problema de este tipo de vehículo no regulado hasta ahora es que, según allá a donde vayamos, pueden ser una cosa u otra. Por ejemplo, unas comunidades autónomas han equiparado al patinete a las bicicletas, mientras que otras directamente han prohibido su uso en casi todas las vías actuales. Hay normas muy dispares entre sí, y el único perjudicado es el usuario de este “vehículo”.