Durante los últimos tiempos, los convertibles se han puesto de moda en la electrónica. Tiene cierta lógica, puesto que son dispositivos mucho más útiles al poder utilizarse en diferentes circunstancias.
Precisamente, hemos tenido la suerte de probar el nuevo Dual Book de Schneider. Hoy en Omicrono os contamos nuestra experiencia con este híbrido entre tablet y portátil que emplea Windows 10 como sistema operativo.
Especificaciones del Schneider Dual Book
- Pantalla: táctil IPS de 10.1 pulgadas (1200 x 1920 píxeles).
- Peso: 980 gramos.
- Procesador: Intel Cherrytrail (Quad-Core) Atom X5-8350.
- Memoria RAM: 2 GB.
- Almacenamiento: 32 GB memoria flash.
- Duración de la batería: 5 400 mAh, entre 4 y 5 horas de autonomía.
- Precio: desde 189 euros.
Pequeño, ligero y elegante
El Dual Book SCT101CTM está compuesto por dos piezas (tablet y teclado); ambas pueden unirse para funcionar como un ordenador portátil normal y corriente. El tamaño del dispositivo sin teclado es de 25,17 x 16,57 x 0,9 centímetros y un peso de 980 gramos.
Ambas piezas han sido diseñadas en un tono grisáceo que resulta en un dispositivo muy elegante. El Dual Book es muy ligero y compacto, lo que facilita desplazarse con él sin notar prácticamente el peso.
El tacto de goma y caucho del convertible es muy agradable, da una sensación de robustez por la que no temeremos rayarlo al mínimo contacto con otro tipo de materiales.
Pantalla que se queda pequeña
Este 2 en 1 de Schneider integra una pantalla táctil IPS de 10.1 pulgadas y resolución de 1200 x 1920 FHD. Es innegable que la pantalla es de calidad, ésta ofrece un buen nivel de brillo y nitidez.
Lo que no termina de convencer es el tamaño. Es cierto que es un convertible y que ha sido diseñado para ser pequeño; sin embargo, es incómodo tener que estar aumentando el zoom de la pantalla a menudo para poder ver mejor la que se muestra en la pantalla.
Estas molestias surgen en el caso de realizar labores de ofimática o cuando nos encontramos en el escritorio de Windows 10. En cambio, el tamaño sí que es ideal para ver series o películas.
Comodidad ante todo, pero con teclado “de juguete”
Si nunca has usado un convertible puede resultarte rara la combinación entre teclado y pantalla táctil; pero, una vez se coge la costumbre se vuelve extremadamente cómodo.
La fusión entre ordenador portátil y tablet sugiere que dependiendo del uso que le vayamos a dar lo empleemos de un modo u otro. En este sentido, si vamos a trabajar con el Dual Book lo más lógico es utilizarlo con el teclado; mientras que, si vamos a estar más pendientes de ver la pantalla que de realizar acciones lo mejor es hacer uso del modo tablet.
La sensibilidad táctil de la pantalla funciona con bastante celeridad. Lo mismo se puede decir del teclado; aunque, éste es tan pequeño que puede costar acostumbrarse y generar bastantes errores de escritura en la etapa inicial.
Otra pega del teclado es que parece de “juguete” al tacto, quizás influya el tamaño. Lo realmente negativo del teclado es que carece de las teclas Esc y Suprimir, lo que genera problemas cuando queremos salir de la pantalla completa.
Si finalmente decides hacerte con el Dual Book, cerciórate de retirar el plástico introducido en el trackpad, puesto que está bastante escondido a la vista. El trackpad no funciona con mucha rapidez, un punto negativo que la marca debió perfeccionar más.
La calidad del teclado en general podría ser mejor; pero, teniendo en cuenta el precio del producto es bastante aceptable.
Rendimiento moderado, por decirlo de alguna forma
El Dual Book de Schneider incorpora un procesador CPU Intel Cherrytrail (Quad-Core) Atom X5-8350 con una frecuencia máxima de 1.84 Ghz, 2 GB de memoria RAM y 32 GB de memoria interna tipo flash.
Como era de esperar, el dispositivo no ofrece un rendimiento sorprendente. El procesador y la RAM no son tan potentes como para cubrir las necesidades de un usuario avanzado.
Eso sí, el convertible funciona con fluidez suficiente como para desempeñar tareas normales y corrientes, como navegar por la red, abrir programas de ofimática y visualizar contenido multimedia.
Por esta razón creemos que puede ser un dispositivo ideal para principiantes en informática. No tanto para alguien con conocimientos más amplios porque es posible que se desespere al esperar más celeridad.
Si bien es cierto que los 32 GB de almacenamiento pueden quedarse cortos, lo ideal con este tipo de terminales es utilizar los beneficios de la nube lo máximo posible. En caso de querer más, podemos ampliar los GB mediante una tarjeta TF.
Windows 10 se aprovecha mejor de lo que piensas
Uno de los grandes atractivos de Schneider Dual Book es su sistema operativo, Windows 10. Aunque pueda parecer simplemente una tablet con teclado, el hecho de que integre W10 lo convierte en un ordenador capaz de realizar muchas más tareas.
El SO funciona con fluidez y ofrece el gigantesco abanico de opciones posibles con Windows en un dispositivo diminuto. Como hemos dicho anteriormente, si se aprende a combinar bien el uso del teclado con la pantalla táctil, se le puede sacar mucho provecho.
Batería decente y cámara mejorable
Este convertible cuenta con una batería de 5400 mAh; esto es, una autonomía de entre 4 y 5 horas. Una cifra más que aceptable teniendo en cuenta las características del dispositivo y el público al que va enfocado.
Este producto de Schneider también incorpora una webcam trasera y otra delantera. La calidad de ambas es mejorable, nos recuerda a las presentes en portátiles de hace cinco años; sin embargo, también es cierto que el precio del producto es muy reducido. Pese a ello, podremos utilizar programas como Skype y que se nos vea, pero sin alardes ni grandes detalles.
El Dual Book también cuenta con conectividad Wi-Fi, Bluetooth 4.0, asistente de voz, puerto HDMI, micro USB, conector de 2.5 milímetros, puerto para auriculares de 3.5 milímetros y un altavoz de 1W (8 ohmios de impedancia).
Relación calidad/precio insuperable
El Schneider Dual Book está a la venta por 199 euros en Carrefour y 189 euros en PcComponentes. Sin duda, las prestaciones que ofrece están bastante por encima del precio al que se comercializa.
En este sentido, Schneider ha logrado crear un producto con una calidad/precio difícil de mejorar. Este convertible no destaca por ser el más potente ni el más bonito; pero, sí que logra combinar una serie de prestaciones que lo convierten en la solución tecnológica ideal para aquellos que estén iniciándose en el mundo de la informática. Todo ello a precio de ganga.
Noticias relacionadas
- 23 años después, los ordenadores Amiga aún reciben nuevos componentes como esta placa base
- Crean una computadora dentro de un juego de construir ciudades... y funciona a base de caca
- Los Macs empezarán a usar procesadores ARM en el 2020, dejando atrás a Intel
- Análisis del HP ENVY X360: un buen convertible que cumple sin exquisiteces