En la carrera por el portátil más ligero y fino, muchos fabricantes han tenido que realizar serios sacrificios; desde elegir un hardware menos potente a directamente perder componentes y funcionalidades. Muchos nos preguntamos dónde terminará, cuándo llegaremos a punto en el que perder tanto no compense la mejora en peso y grosor.

Ahora, gracias al youtuber Electronic Grenade, puede que lo hayamos descubierto. Su última creación es una de las más interesantes, y al mismo tiempo absurdas que hemos visto. Se trata nada menos que de un ordenador dentro de un ratón, una idea que tiene más sentido de lo que podría parecer.

Este proyecto DIY parte de una Raspberry Pi, como no podía ser de otra manera; no es que sea muy potente, pero sí suficiente para al menos tener un escritorio y aplicaciones. Se le suma un pequeño teclado y una incluso más pequeña pantalla; pero la guinda es sin duda que todo esto ha sido instalado en un ratón impreso en 3D.

El ordenador dentro de un ratón

El ratón ha sido diseñado para alojar todo el hardware en su interior, y sacarlo cuando lo necesitemos. Así que, a simple vista, sólo parece un ratón normal y corriente; el tamaño no se aleja mucho de lo que solemos ver en las tiendas. Sólo sacando el teclado Bluetooth, que está en el lateral izquierdo, y la pantalla del frontal, podemos empezar a usarlo como un ordenador.

Sí, la pantalla está unida al ratón, y seguro que lo primero que has pensado es cómo funciona eso. La clave, según su creador, está en aumentar la sensibilidad, para que sólo tengamos que hacer pequeños movimientos para mover el ratón de un extremo a otro de la pantalla.

No es que eso sea muy difícil, ya que la pantalla OLED es minúscula, de apenas una pulgada y media; pero al menos es a color, y su resolución de 128 x 128 píxeles servirá para mostrar texto. Además, tampoco es que vayas a poder hacer mucho; su propio creador confirma que el rendimiento no es precisamente espectacular, con el sistema llegándose a bloquear con algunas aplicaciones exigentes.

Tal vez lo más sorprendente es que usar el teclado “no es tan malo como parece”. Debido a su posición, podríamos usarlo con el dedo gordo, pero es complicado teniendo en cuenta el tamaño de las teclas.

El creador de este ratón ordenador ha colgado las piezas necesarias, así que puede ser un buen proyecto en el que echar algunas tardes.