Hay quién espera que los robots repartidores de comida se instauren de una vez por todas en nuestra sociedad. Dejando a un lado la destrucción de empleos que provocaría, no se puede negar que el que un robot incansable te traiga algo además de ser muy chulo te aporta muchas ventajas en horarios, variedad de productos, etcétera. Pero claro, presenta muchos problemas y es que este mundillo todavía está en pañales.
Por fin se están haciendo las pruebas para lo que será la entrega del futuro en Estados Unidos. Starship Technologies, una empresa dedicada a la robótica, está probando robots repartidores para los estudiantes y personal de la universidad de George Mason, en Virginia. Y si sale bien, esto se convertirá rápido en el futuro del reparto de alimentos.
Robots repartidores, el futuro de la mensajería es así
Esta es una prueba que está realizando la empresa de su próximo servicio de reparto de alimentos con robots. Esta flota, la más grande que ha desplegado Starship hasta la fecha, consta de robots de 6 ruedas que no serán tripulados y se manejarán de forma autónoma. El objetivo es que los estudiantes y los empleados de las instalaciones puedan avisar a los robots en cualquier punto del campus y que estos robots les traigan comida.
Pero este no es el único proyecto en el que están involucrados estos pequeños robots. Starship ha puesto a trabajar a flotas enteras de estos robots por todo el mundo para probar distintos servicios, todos relacionados con la entrega de alimentos. El más reciente detrás de este fue uno que hicieron en Mountain View, California. Los usuarios tan sólo tendrán que usar una aplicación del móvil para pedir la comida.
El funcionamiento es sencillo. Los usuarios piden la comida a través de la aplicación proveniente de los bares y restaurantes que participan en el programa. El usuario puede o bien seleccionar el punto de entrega o seleccionar su propia ubicación para que el robot vaya. El minorista carga el robot con la comida y este, gracias a una serie de cámaras en 360 grados y sensores infrarrojos y ultrasónicos va a la dirección indicada.
Una vez entregada la comida, el robot vuelve a la posición de salida y al usuario se le cobra la comida y el viaje, que son 1.99 dólares. El usuario recibe una notificación cuando llega el robot y este recoge la comida. Simple, llano y efectivo. Todo un logro que tiene un trabajo detrás.
Starship Technologies asegura que sus robots han viajado más de 240 000 kilómetros de forma conjunta, lo que se traducen en 25 000 entregas. La empresa dice estar preparada para implementar lo que dice que será la mayor flota de robots de entrega del mundo en un campus universitario. Dicha flota contará con 25 robots en su lanzamiento capaces de cargar como máximo unos 11 kilos y medio. Prometen que la demora será de “15 minutos” como máximo.
Según la estudiante de la universidad Mason, Jenna Dayton: “Ser capaz de que me envíen los alimentos en cuestión de minutos será divertido y conveniente. Los días pueden prolongarse entre clases, y una vez que consigas una mesa en la biblioteca, no querrás dejarla ir. Esto no solo hará mi vida más fácil como estudiante, sino que además ¡me visitará un robot!”.