El futuro de la mensajería, como hemos repetido en diversas ocasiones, pasa por los robots repartidores. Es algo que ya se está testeando en Estados Unidos y faltan algunos años para que lleguemos a verlos en nuestras calles. Pero Amazon parece que quiere adelantarse, y ya estamos viendo sus primeros pasos en esta andanza.
En la misma Estados Unidos, Amazon ya está poniendo a prueba a estos robots y sus condiciones. De hecho, viendo su forma no distan demasiado de otros prototipos que hemos visto en otras ocasiones. Pero esta vez con un acabado más próximo al de un proyecto finalizado, a si que puede que la empresa esté más cerca que otras de hacer este sueño realidad.
Amazon Scout, los simpáticos repartidores robot
Ver estos robots nos recuerda a otros prototipos ya usados como los de Starship Technologies, que incluso tienen la misma disposición de ruedas. Este es el tamaño ideal para estos robots, ya que pueden llevar una cantidad de paquetes determinada sin ser unos coches de tamaño normal. Si bien su tamaño es más compacto de lo que se podría esperar dado el volumen de pedidos que hace Amazon, es grande para la tecnología que hay embebida ahí.
Los Scout son robots equipados con cámaras en 360 grados, sensores infrarrojos y ultrasónicos capaces de dirigirse automáticamente a donde haga falta ir. Tienen el tamaño de un “frigorífico pequeño” según Amazon, aunque hay que decir que no es especialmente pequeño. Tiene 6 ruedas y su aspecto es más amigable que otros prototipos industriales ya que, al fin y al cabo, tiene que tratar con la gente.
El funcionamiento del robot no es en absoluto difícil de entender: mediante sus sensores y cámaras se dirige a la dirección de la persona que ha contratado el envío. Cuando llega, el comprador recibe un aviso de que el robot se encuentra ahí y no abre el compartimento hasta que la persona sale de su puerta y coge el paquete. Estas pruebas ya se están realizando en el condado de Snohomish, Washington. Si eres un usuario de Amazon Prime allí, es posible que veas a Amazon Scout aparecer en tu puerta a partir de hoy mismo.
Una idea con problemas de gran envergadura
En este teaser hemos podido ver el concepto, pero hay muchísimos problemas que pueden salir a relucir. Primero, pensemos que usar un robot para cada paquete es un despliegue de medios enorme y peligroso, ya que cualquier desalmado u accidente podrían llevarse (literalmente) de por medio a estos robots. Segundo, aunque suponemos que hay cámaras, puede haber compradores con más desvergüenza que otra cosa y coger varios paquetes además del suyo. Sí, se puede cazar al ladrón con las cámaras equipadas del robot, pero no deja de ser un riesgo que corren los usuarios.
Además, no hablamos de una zona pequeña en la que las pruebas son también menudas. Hablamos de un condado entero, y la gente no está aún preparada para estos avances. Por lo cuál, Amazon se tendrá que enfrentar (seguramente) a robos, retrasos, accidentes y problemas que tendrán que justificar a unos usuarios que son al fin y al cabo conejillos de indias.
Lejos de todo esto, nos encantaría que esto sirviera para dar los primeros pasos hacia la adopción de la robótica en la mensajería. Quedan años para que esto suceda, pero si alguien debe hacer esta conexión inicial, es Amazon. Después de todo, tiene los medios, el dinero y las ansias para ello.