Si os hiciera la pregunta de cuántos años tiene el DVD, ¿la sabríais responder? Concretamente, el DVD tiene casi 35 años, más de 3 décadas a sus espaldas. A día de hoy seguimos usándolo (en menor medida, eso es cierto) al igual que los CD. Pero, ¿alguien se acuerda del Blu-Ray?

No sería extraño que no te acordaras o que directamente ni lo hayas usado. Las películas en Blu-Ray y su contenido no ha sido ni de lejos consumido como el DVD y está próximo a la extinción. Y no, la culpa no es de Netflix y los servicios en streaming (o al menos toda la culpa).

El Blu-Ray, o cómo un mal inicio puede destruir una buena idea

Hoy nos hemos levantado con una noticia “triste”: Samsung deja de fabricar reproductores Blu-Ray. No es el único ni mucho menos; marcas como OPPO el año pasado ya dijeron que prescindían de este formato, no tanto así como con su contenido. La firma coreana, una de las más grandes en el mundo audiovisual, seguirá vendiendo productos estrenados en el 2017, pero no volverá a presentar este tipo de reproductores.

El Blu-Ray, que ya tiene 13 años, se ha postulado como el último gran formato físico. Cada día los servicios digitales o, en su defecto, en streaming están más a la orden del día. Escuchamos nuestra música en streaming, vemos nuestras series y películas en streaming e incluso nuestros vídeos favoritos. Y por supuesto, podríamos pensar que esta es la causa de su muerte. Ni mucho menos.

Sí, tienen que ver, no son jugadores ajenos en esta ecuación. Pero irónicamente han sido varios factores ajenos los que han acabado de enterrar a este formato que nunca acabó de despegar: su increíblemente tropezado inicio, el contenido en 4K y el mismo DVD. Sí, un formato peor, más antiguo y todavía más en desuso le ha ganado. Pero, ¿cómo ha podido ser así?

Empecemos por el DVD. Este formato, que recordemos tiene exactamente 34 años a sus espaldas, fue increíblemente popular. Si bien cada vez se usa menos, por ejemplo en Estados Unidos las ventas de películas en DVD se llevan un 57.9 por ciento, frente al escueto 5.3 por ciento de películas en Blu-Ray. Y es razonable; el DVD ha sido básicamente el precursor del entretenimiento de toda una generación, y derrotó fácilmente al VHS por su portabilidad, sus ventajas y todas sus capacidades.

Pero si no fuera suficiente que tu hermano pequeño te derrotase en esta pelea, tenemos los inicios. En los principios del DVD, un reproductor te podía costar un auténtico dineral. El humano es un ser de costumbres y no iba a ser menos; los primeros reproductores de contenido Blu-Ray eran absurdamente caros y los fabricantes nos vendían que su nuevo contenido en Ultra-HD era la próxima nueva revolución.

Pero se les olvidaba un pequeño problema: PlayStation. Las PlayStation 3 y 4 tienen un reproductor Blu-Ray incorporado, y esto fue uno de los principales puñales que tuvo el formato desde el inicio. Algunos de estos reproductores eran incluso más caros que los 600 dólares que llegó a costar la PS3. Por un precio algo más reducido, tenías no sólo ese mismo reproductor sino una consola para jugar a juegos. Lo mismo ha ocurrido con la PlayStation 4, y sabemos que gracias a la diversificación de servicios en los aparatos modernos tener un dispositivo para una tarea en concreto es básicamente matarlo, como pasó con el iPod.

Y no hablamos de malas ventas. Sí es cierto que la PS3 no tuvo tanto éxito como la PS4, pero esta ha sido básicamente una de las consolas mejor vendidas de la historia. Si la gente tiene una videoconsola en casa, ¿para qué comprar un reproductor? Por no decir que obviamente estas consolas también eran centros multimedia que aceptaban contenido en DVD.

Además queda un último clavo: el 4K. El contenido en Blu-Ray podía disfrutar de una gran resolución, pero hoy en día podemos acceder a contenido en 4K en cualquier sitio, en la misma YouTube. Si queremos ver una película en 4K tan sólo tenemos que irnos a Netflix o a portales especializados como Hulu, HBO y demás. ¿Para qué ver entonces una película en Blu-Ray cuando puedo verla digitalmente en 4K desde mi televisor?

Todos los dispositivos de uso único morirán en los próximos años

Todos recordamos aparatos antiguos con una nostalgia muy tierna. Nos gusta pensar en el mítico Walkman, en nuestro reproductor de casettes y de forma más moderna en nuestros reproductores de DVD. Pero lo innovador (y necesario) de la tecnología moderna es que podemos por fin unificar en un mismo aparato todas las cosas que disfrutamos en nuestro día a día y no tener un aparato (salvo en cosas como consolas) para cada cosa.

El Blu-Ray no será la única muerte de los próximos años. Los formatos físicos están próximos a extinguirse en pos del contenido digital. Los aparatos que no tengan unos usos específicos no podrán sobrevivir ante la multitud de rivales que pueden hacer eso muchas veces mejor que ellos.

Y esto es bueno. La tecnología avanza y las cosas que no funcionan simplemente no son capaces de adaptarse a la innovación tecnológica que vivimos a diario. Optimizamos en necesidades a la par que deshechamos todo aquello que no es práctico para nuestras vidas. Conseguiremos llegar a un punto en el que los aparatos que tengamos sean capaces de casi todo, permitiéndonos quedarnos con lo que más nos importa y lo que más nos conviene.

Descansa en paz, Blu-Ray.