El robot que da más independencia a personas con discapacidades motoras graves
Un grupo de expertos ha creado un robot capaz de mejorar la vida de personas con discapacidades motoras graves otorgándoles más independencia.
23 marzo, 2019 19:32Noticias relacionadas
La evolución de la tecnología ha influido en casi todos los campos, el sector sanitario es uno de ellos. En este sentido, expertos de todo el mundo trabajan a destajo para crear máquinas o sistemas capaces de salvar vidas o mejorar las condiciones de aquellos que más sufren.
Hoy venimos a hablaros del segundo caso. Un robot que permite que las personas con discapacidades motoras graves sean más independientes con un simple movimiento de cabeza.
El robot que mejora la vida de los discapacitados
Philip M. Grice y Charles C. Kemp, ambos del Departamento de Ingeniería Biomédica del Instituto de Tecnología de Georgia (EEUU), han desarrollado un robot capaz de mejorar las condiciones de vida de las personas con discapacidades motoras graves.
El robot es un manipulador móvil PR2 fabricado por la compañía Willow Garage. Éste se desplaza mediante dos ruedas y tiene cabeza y dos brazos; con los que puede manipular objetos como botellas de agua, toallas, cepillos e incluso una maquinilla de afeitar eléctrica.
Manejarlo con movimientos de cabeza
Lo mejor del robot es que puede controlarse mediante tecnologías de asistencia con las que ya están familiarizadas las personas con dichas dolencias. Hablamos de simples movimientos de cabeza e incluso el seguimiento ocular.
La interfaz es muy intuitiva y muestra la visión del robot en realidad aumentada; los usuarios pueden incluso ver la vista previa de las acciones que vayan a realizar. De este modo, se facilita enormemente el control del usuario.
Éxito en las pruebas
En la primera fase del estudio, los investigadores permitieron que 15 personas con discapacidades motoras graves utilizaran el PR2 vía Internet. Éstos aprendieron a controlar el robot de manera remota; el 80% de los participantes lograron recoger una botella de agua con él y llevarla a la boca de un maniquí. Las cifras demuestran que no es un sistema complejo de manejar y que no hay que contar con unos conocimientos demasiado extensos.
La segunda fase consistió en dejar físicamente el PR2 y la interfaz a Henry Evans, un californiano con discapacidad que ha estado ayudando a los expertos. Éste tuvo el robot durante una semana y no solo pudo controlarlo con éxito; sino que también lo utilizó para usos que ni siquiera habían contemplado los investigadores.
Evans relató que el sistema fue muy “liberador” para él. En este sentido, le permitió ser más independiente por primera vez desde su ataque. Éste afirmó que era un robot de gran utilidad; aunque, sugirió que el coste y tamaño del PR2 deberían reducirse para ser más viable.
Muchos hablan de que los robots harán que desaparezcan puestos de trabajo; sin embargo, se olvidan de que también pueden ser de gran ayuda para personas como las que hemos hablado en este artículo. Cada vez queda más claro que la biotecnología cambiará la vida de muchos.
Foto destacada: Grice PM, Kemp CC