Este robot enorme aspira el suelo marino como una "Roomba" buscando metales
Este robot marítimo gigante, del tamaño de un bus, tiene como tarea minar el suelo marino en busca de metales necesarios para los tiempos modernos.
29 marzo, 2019 16:03Noticias relacionadas
En nuestro día a día tenemos a mano cientos de aparatos que nos hacen la vida más fácil. Pero, ¿sabes de qué están hechos? Sólo nuestro smartphone tiene materiales que se buscan en gigantescas excavaciones para que estos puedan funcionar correctamente. En la ingeniería y en la informática estos materiales son necesarios, y por ende se necesita maquinaria acorde a la tarea.
El Patania II es un robot marítimo gigante de de un tamaño que se asemeja al de un bus. Su cometido es buscar estos materiales, aspirando el suelo marino para encontrarlos como si fuera una “Roomba” con una serie de aspiradores que tiene incorporados.
Patania II, el robot “Roomba” que aspira el fondo del mar
El robot ha sido construido por la empresa belga Global Sea Mineral Resources (GSMR), una subsidiaria de la compañía de dragado y offshore DEME. El Patania II (nombre en honor a la oruga más rápida del mundo) mide 12 metros de largo y el cuál descenderá 4 kilómetros al fondo del océano en la llamada Zona Clarion-Clipperton (CCZ), una llanura abisal de 2.7 millones de kilómetros cuadrados.
La Patania II funciona como un “Roomba” que ha tenido una noche loca con una excavadora. Su cometido es aspirar nódulos ricos en metales a través de 4 aspiradoras que tiene en la base que atraviesan el lecho marino en unos 400 metros. En caso de tener éxito, la Patania II separa dichos materiales en sus propios contenedores, y almacenarlos hasta que los suban.
La prueba del Patania II será supervisada como parte del proyecto MiningImpact, que busca regular el marco legal para la minería en aguas profundas internacionales. Este proyecto está financiado por Europa, y además de conseguir dichos materiales, esta es una prueba para poder establecer esos límites legales.
El gran problema del Patania II es que aún no puede llevar los materiales por sí mismo a la superficie; como bien su nombre indica esta es la segunda versión de un prototipo y la GSMR planea lanzar un tercer robot en el año 2023 que sea capaz de llevar dichos nódulos de materiales a los barcos de la superficie. La máquina se debe sumergir desde un barco debido a su peso, y al acabar la aspiración se le suma el peso de los nódulos de metales que ha recogido. Se espera que pudiendo llevar dichos materiales al barco primero las operaciones sean más sencillas.
La zona Clarion-Clipperton es sólo una de las zonas oceánicas en las que abundan este tipo de materiales. Estos metales son usados principalmente en la informática y en el desarrollo de energías renovables aplicándolas a su infraestructura. La misión del Patania II es precisamente recoger nódulos de esos materiales. Los estudios indican que el área podría contener hasta 16 millones de toneladas de óxidos de tierras raras, incluido el suministro de metales de más de 500 años como itrio, europio y diprosio.
Los depósitos ricos en materiales que busca el Patania II son 3: los nódulos ya mencionados anteriormente (fuentes de níquel, cobalto, cobre y manganeso), depósitos de sulfuros (cobre, plomo, zinc, oro y plata) y corteza de manganeso rica en cobalto (además de vanadio, molibdeno, platino y teluro).
Sólo poniendo de ejemplo el telurio vemos la necesidad de estas misiones; se utiliza en la producción de células fotovoltaicas de película delgada. El vanadio, por su parte, se emplea en motores a reacción e imanes súperconductores y el cobalto se usa en aleaciones metálicas.
Las pruebas realizadas en Japón han demostrado la eficiencia de este tipo de recolección. Japón fue, en 2017, el primer país en explotar sus fondos marinos con máquinas similares a la Patania II con el mismo sistema de aspiración. Las normas para la minería en aguas internacionales aún están siendo formuladas por la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos (ISA), por lo que esta es una práctica que aún tiene que explorarse más.