Comprar e informarse a través de Internet se ha convertido en algo cotidiano. Por ello, antes de realizar determinadas compras solemos leer las reseñas de otros compradores sobre el producto. En el caso de los restaurantes o establecimientos también es habitual revisar comentarios sobre gente que ya los ha visitado.

Todos lo hacemos sin ser realmente conscientes de algo: muchas reseñas son falsas. Por ello, os vamos a contar las motivaciones que pueden llevar a un usuario a mentir.

A cambio de dinero o productos

La BBC se hizo la misma pregunta y decidió contactar con varias personas que realizaban dicha práctica para obtener respuestas. Iain Taylor, un hombre de 44 años de East Sussex, les confirmó que escribía reseñas falsas en su tiempo libre para “complementar sus ingresos”. Las compañías le compensan con dinero o le regalan sus productos.

Taylor sabe que es una mala práctica; sin embargo, se escuda en que cree que mucha gente hace lo mismo. Ha escrito reseñas de todo tipo de productos: libros electrónicos, cremas, películas, etc. El hombre relata que desde que empezó a hacerlo le dice a sus familiares que no se fíen de las reseñas.

Algunos estaréis pensando que en Amazon es más difícil porque la plataforma debe verificar que has comprado el producto. Nada más lejos de la realidad, Taylor explica que muchas marcas pagan a los usuarios para que compren el producto y luego pongan comentarios positivos.

Para que un negocio tenga más clientes

Una mujer que ha preferido mantenerse en el anonimato ha admitido al medio citado que escribe reseñas falsas del restaurante en el que trabaja. Ésta afirma recibir presiones de sus superiores para obtener comentarios positivos en plataformas como TripAdvisor, Google o Facebook.

Un peso que se quita de la espalda haciendo algunas reseñas ella misma. La mujer explica que también reciben reseñas auténticas; pero, cree que unas pocas más “no hacen daño” a nadie. Además, se considera a sí misma una mejor empleada por realizar dicha práctica.

Lo cierto es que las reseñas de Internet son de un gran valor para las empresas. Contar con muchas positivas o negativas puede significar el éxito o el fracaso del negocio. La Autoridad de Competencia y Mercados del gobierno inglés estima que las reseñas influyen en unos 23.000 millones de libras anuales en Reino Unido.

La psicología también tiene mucho que ver

Nathalie Nahai, psicológa, expone al medio citado que le otorgamos tanta relevancia a las reseñas porque preferimos escoger la ruta más fácil a la hora de tomar decisiones. Insiste en que esto se da sobre todo al comprar productos de precio bajo.

Eso sí, expresa que no solo importa la calificación del producto, sino también el número de reseñas. Ésta cita un estudio en el que un producto con más reseñas y una calificación de 4,3 se hace más popular que uno con menos reseñas y una puntuación de 4,4.

Las declaraciones de la psicóloga confirman lo que decíamos al principio del artículo, compramos basándonos en reseñas cuando éstas pueden ser perfectamente falsas. De hecho, son mucho más comunes de lo que podríamos pensar en un principio, ni siquiera Amazon se libra.

Lo cierto es que es muy difícil detectar si estamos ante una reseña falsa o no. Lo único factible es revisar si las reseñas se han realizado durante un lapso de tiempo demasiado corto; además de intentar investigar un poco sobre la compañía en concreto. ¿Y tú? ¿Alguna vez has hecho una reseña falsa?

Foto destacada: Pxhere