Que las ciudades no están diseñadas para los peatones es algo más que evidente para cualquiera que se vea obligado a andar por cualquier gran municipio. Los coches siempre tienen preferencia, en una obsesión por acabar con atascos que, muchas veces, sólo consigue empeorarlos.

Un ejemplo de esta hostilidad hacia los peatones está en los semáforos, especialmente en aquellos que requieren la pulsación de un botón para “solicitar” que nos lo pongan en verde. Un botón que en muchas ocasiones es más un placebo que otra cosa; incluso cuando funciona, es sólo después de una espera considerable, algo que destruye su propósito.

Semáforos inteligentes que saben si quieres cruzar

Ahora un proyecto comisionado por el ayuntamiento de Viena a la Universidad de Tecnología de Graz en Austria puede suponer el primer paso para crear unos semáforos que sean conscientes de la situación de los peatones. Los investigadores han trabajado durante tres años en el desarrollo de un sistema inteligente que puede acabar con los botones de los semáforos.

El sistema usa unas cámaras para reconocer la intención de los peatones que pasan cerca o se paran ante el paso de cebra. Si detecta que un peatón realmente quiere cruzar (y que no está de paso o esperando a alguien, por ejemplo), entonces el sistema pondrá el semáforo en verde para que pueda pasar. El sistema analiza una “zona de espera”, de dos a tres metros de lado, en la que es posible que alguien esté porque quiere cruzar la calle. A diferencia de semáforos normales, este periodo en verde puede ser dinámico, dependiendo de las circunstancias.

Por ejemplo, el sistema puede detectar a grandes grupos de personas, y por lo tanto dejar la luz en verde durante más tiempo. De la misma manera, si la persona cambia de opinión y se va, el sistema puede pasarla a rojo inmediatamente, sin esperar a que pase un peatón que ya no está.

Por lo tanto, este sistema no solo ayudaría a los peatones, sino potencialmente también podría mejorar el tráfico de coches. Que en vez de tener coches esperando a que cambie el semáforo sin que haya nadie cruzando, puedan seguir circulando.

No sólo ayuda a peatones, también a mejorar el tráfico

El sistema es muy rápido percibiendo las intenciones de los peatones. Sólo requiere un segundo para estimar qué es lo que quiere hacer la persona; y unos dos segundos para estar completamente seguro. Una vez que lo tiene claro, envía la orden al sistema de control de semáforos, que es el que realmente decide cuándo cambiar las luces, dependiendo del tráfico y de la cantidad de personas esperando.

Occlusion Geodesics for Online Multi-Object Tracking from Horst P. on Vimeo.

Los creadores afirman que el hardware necesario puede instalarse en semáforos actuales, ya que es lo suficientemente pequeño y con un consumo controlado. Además, también cuenta con su propio sistema de monitorización para comprobar posibles errores.

Este sistema se implementará como sustituto de los botones en algunas localizaciones de la ciudad de Viena en el 2020, como parte de un programa piloto.