Los drones han alcanzado una gran popularidad durante los últimos años. Estos aviones no tripulados sirven tanto para desempeñar tareas relacionadas con la seguridad como para el entretenimiento puro y duro. Esa faceta de entretenimiento ha hecho que surja un nuevo tipo de competición: las carreras de drones. Precisamente, venimos a hablaros del dron autónomo de carreras más pequeño del mundo.

El dron de carreras más pequeño del mundo: 72 gramos y 10 centímetros de diámetro

Los expertos de la Universidad Técnica de Delft (Países Bajos) han creado el dron de carreras autónomo más pequeño del planeta. La mayoría de drones autónomos integran componentes como procesadores, cámaras y escáneres láser para mejorar sus movimientos; pero, también los convierten en dispositivos grandes, pesados y caros. Este minúsculo dron de carreras incorpora también una cámara y sensores; aunque, los justos para no pasarse de peso. El dron emplea algoritmos “extremadamente eficientes” para desplazarse.

La idea de los científicos de la Tu Delft era desarrollar drones de carreras autónomos ligeros y baratos. Con dicho planteamiento han llevado a la realidad un dron autónomo que pesa tan solo 72 gramos y tiene un diámetro de 10 centímetros. A continuación os dejamos una fotografía junto a una persona para que os hagáis una idea del tamaño.

El ya considerado dron de carreras más pequeño del mundo incorpora también una cámara y sensores; aunque, los justos para no pasarse de peso. El dron emplea algoritmos “extremadamente eficientes” para desplazarse.

Vuela a 2 metros por segundo

Uno de los expertos relata que utilizar componentes demasiado pequeños resulta en mediciones de pésima calidad, por lo que optaron por usar un modelo predictivo. De este modo, el dron logró volar a una velocidad promedia de 2 metros por segundo en las pruebas. La cifra por sí sola no te dirá demasiado si no eres experto en drones; sin embargo, es la misma velocidad a la que vuelan drones de carreras autónomos mucho más grandes.

Podría decirse que es un dron “pequeño, pero matón”, como dice el conocido refrán. Quién sabe, quizás acabamos aficionándonos a la curiosa disciplina de las carreras de drones.

Foto destacada: TU Delft