Jugar sin gráfica no será un infierno con las nuevas APUs Ryzen de AMD mejoradas
Si buscas jugar sin gráfica pero no quieres estar limitado en exceso, las nuevas APUs Ryzen 3000 son la mejor solución para ti.
11 junio, 2019 17:12Noticias relacionadas
El mercado del PC gaming o lo que se suele conocer como PC Master Race está cada día más caro. Aunque podamos ahorrar en distintos componentes, hay algunas partes de nuestro ordenador que debemos comprar sí o sí para que funcionen, como la gráfica. El componente que puede romper un presupuesto con facilidad, y más con la dominancia de hierro que mantiene Nvidia con sus RTX. Pero, ¿podemos jugar sin gráfica dedicada?
Sí, y AMD tiene la solución. Ya la vimos con las APUs (Accelerated Processing Unit), es decir, sus procesadores con gráfica integrada Radeon con cierta solvencia. AMD ha vuelto con sus APUs Ryzen de segunda generación, mejoradas tanto en potencia como en gráfica integrada. Así son los nuevos AMD Ryzen 3200G y 3400G.
Los nuevos procesadores con gráfica integrada para jugar sin gráfica
Concretamente han sido las renovaciones de los ya muy exitosos Ryzen 3 2200G y 5 2400G, último que por cierto pude usar como procesador personal y con el que estuve tremendamente satisfecho. Ahora le toca el turno a los Ryzen 3 3200G y Ryzen 5 3400G. Hay que dejar clara una cosa que puede decepcionar: estas nuevas APUs no llevan la nueva arquitectura Zen2 de los Ryzen 3000. No obstante, tienen un proceso de fabricación mejorado a 12 nanómetros.
He aquí una lista de características:
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Ryzen 3 3200G
- Base: 3.6 GHz
- Boost: 4.0 GHz
- 4 núcleos / 4 hilos
- Caché: 6 MB
- Consumo: 65W
- Soporte para PCIe Express 3.0.
- Litografía:
- 12 nanómetros.
- Socket:
- AM4
- Gráfica integrada:
- Radeon Vega 8
- 1250 MHz
- Disipador AMD Wraith Stealth incluido
- Ryzen 5 3400G
- Frecuencias:
- Base: 3.7 GHz
- Boost: 4.2 GHz
- 4 núcleos / 8 hilos
- Caché: 6 MB
- Consumo: 95W
- Soporte para PCIe Express 3.0.
- Litografía:
- 12 nanómetros
- Socket:
- AM4
- Gráfica integrada:
- Radeon Vega 11
- 1400 MHz
- Disipador AMD Wraith Stealth incluido
Usualmente los procesadores con gráfica integrada han tenido cierta mala fama debido a que las de Intel no tenían una potencia excesivamente pronunciada. Las APUs de AMD se volvieron famosas precisamente porque, con ciertas limitaciones, eran capaces de otorgar una potencia de procesamiento decente junto a un poder gráfico que sin ser un milagro, superaba y con creces el de Intel. AMD saca pecho, siendo extremadamente potente que las gráficas integradas de su competencia.
Lo mismo ocurre en el videojuegos; hay que dejar claro que las APUs no están especialmente pensadas para jugar. Sí, podremos jugar a juegos de bajos recursos en calidades gráficas medias y a algún que otro juego en media-baja, pero no sustituirán a una GPU dedicada. No obstante, de nuevo, contra la competencia, las APUs barren a los procesadores de Intel consiguiendo más de 30 fps en juegos como Hitman, GTAV o Devil May Cry 5 en 1080p.
La gran baza de estas nuevas APUs son sus mejoras respecto a las versiones anteriores. Tanto el Ryzen 3 3200G como el Ryzen 5 3400G han visto incrementadas sus frecuencias gráficas, recibiendo 150 MHz en cada uno de los procesadores. Además, han subido las frecuencias base de los dos procesadores y en el caso del más caro, el Ryzen 5 3400G, tendremos una función de overclock automático.
Precio y disponibilidad de los nuevos procesadores APUs de AMD
Ambos procesadores llegarán con la nueva generación de procesadores Ryzen 3000, aunque como decimos no traigan las ventajas de los nuevos procesadores Zen2. Por el Ryzen 3 3200G pagaremos unos 99 dólares, y tendremos un procesador decente de 4 núcleos y 4 hilos, con 6 MB de caché y un disipador también decente que nos salvará la papeleta. Sus frecuencias irán desde los 3.6 GHz de base hasta los 4.0 de boost.
Por el Ryzen 5 3400G pagaremos unos 149 dólares, llevándonos un procesador de 4 núcleos y 8 hilos, 6 MB de caché y un disipador más potente. En cuanto a frecuencias disfrutaremos de 3.7 GHz de base con un boost de 4.2 GHz. Hay que decir que si bien este procesador es más caro que el 3200G, mantienen el precio de la generación pasada. Podremos jugar sin gráfica y tener un PC gaming con una potencia aceptable sin tener que pasar por el coste exacerbado que conlleva una gráfica, si no somos jugadores hardcore por supuesto.