Cuando era pequeño, los "busca" eran el dispositivo más deseado por cualquier joven. Esta tecnología permitía enviar mensajes cortos, normalmente un número de teléfono, por lo que servía como un sistema de notificaciones.
Si recibíamos un mensaje con un número de teléfono, eso significaba que alguien nos estaba pidiendo que le llamásemos. También había modelos que permitían mostrar mensajes cortos, e incluso llegaron a existir algunos compatibles con mensajes de voz.
A estas alturas, eso no suena muy sorprendente, pero durante décadas el "buscapersonas" o "mensáfono" fue el método más rápido y preciso para contactar con una persona, sin importar dónde estuviese. Por lo tanto, fue especialmente popular entre personas de negocios y personal sanitario.
El papel de Hollywood fue especialmente importante para que los "busca" formasen parte de la cultura popular, aunque en realidad la mayoría de la gente no tenía acceso a uno. Estos aparatos tuvieron su importancia en muchas películas, y el momento en el que un médico recibe un aviso y corre a urgencias llegó a convertirse en un tópico de la televisión.
El fin de los busca
Podrías pensar que, con la llegada de los teléfonos móviles, los busca desaparecieron, pero nada más lejos de la realidad; de hecho, en la década de los 2000 la industria de los busca aún generaba miles de millones de dólares.
Y es que las redes de telefonía de los móviles tenían menos cobertura y eran mucho menos fiables; aunque la mayoría de mensáfonos sólo permitían comunicación en una dirección, usaban redes más fiables como las comunicaciones por satélite. Por lo tanto, los "beepers", como también se conocían por el ruido que hacían, seguían siendo usados en muchos sectores como el sanitario.
No ha sido hasta la última década que estos aparatos han ido desapareciendo. En España, el servicio general se abandonó en el 2012, y mayoritariamente han sido sustituidos por apps especializadas.
En otros países como Japón aún era posible contratar una línea nueva. Eso se terminará el próximo martes, cuando Tokyo Telemessage, la última empresa que aún proveía servicio, cerrará sus puertas, según informa The Mainichi.
De esta manera, se dan cierre a más de 50 años de servicio continuo en los busca; fue en 1968 cuando la primera compañía japonesa empezó a ofrecer estos dispositivos.
Reino Unido es otro país que se ha resistido a abandonar los busca; no fue hasta marzo de 2018 que PageOne, propiedad de Vodafone, cerró su red. Hoy en día aún quedan unas decenas de miles de dispositivos en funcionamiento en centros de salud, pero el gobierno anunció este mismo año que ya no se usarán.