China crea un platillo volante que parece salido de una película de los 50

China está desarrollando una especie de "platillo volador", un aparato que puede presumir de una gran eficiencia aerodinámica junto con un gran rendimiento en el campo de batalla. O al menos, eso es lo que prometen sus creadores.

Hoy arranca en Tianjin la mayor exposición de helicópteros de China, donde se reúnen algunos de los proyectos más espectaculares e innovadores del mundo. Pero también es donde es posible encontrar algunos conceptos algo extraños.

En este tipo de exposiciones nunca falta alguien que intenta reinventar la rueda, y en este caso ese honor se lo lleva el "Super Gran Tubirón Blanco", que es como se traduce al español el nombre de este extraño helicóptero.

El platillo volante de China, ¿Se hará realidad?

Un simple vistazo al aparato dice mucho de la inspiración que tuvieron los ingenieros. Realmente parece un platillo volante como los que aparecían en las películas clásicas de alienígenas; sólo le faltan los hilos para sostenerlo en el aire, y que se abra una puerta por la que salga un robot hecho de papel de aluminio.

Pese a las risas que el diseño ha provocado en redes sociales, los creadores de este platillo volante van muy en serio. Y es que no se trata de un aparato tan revolucionario como aparenta; está basado en un helicóptero de combate.

Sí, debajo de esos paneles de material compuesto, que aportan una mayor eficiencia aerodinámica, hay un helicóptero, o algo parecido. La cabina está en el centro, con espacio suficiente para dos personas. En la parte inferior habría un gigantesco propulsor, que se encargaría de mover el aparato; a los lados, dos puntos para montar armamento como misiles.

No hay mucha información sobre este nuevo modelo, sólo que se encuentra en las etapas más tempranas de su desarrollo; por lo tanto, la versión final, si llega, puede ser muy diferente a lo presentado.

Decimos eso porque no es la primera vez que alguien intenta crear un platillo volante y fracasa completamente. Los estadounidenses llegaron a hacer volar varios aparatos similares, aunque se encontraron con todo tipo de problemas, tantos que superaban a las ventajas.

Sin embargo, ya sea por romanticismo o por el potencial del diseño, cada cierto tiempo aparece un proyecto nuevo que promete, esta vez sí, hacerlo realidad. El último del que hablamos fue ADIFO, proveniente de rumanía, aunque su prototipo funcional es muy pequeño, más un dron que un helicóptero.