Crean un dispositivo para eliminar la contaminación del aire en cualquier sitio
- Ingenieros del MIT han ideado un método que funciona con cualquier concentración.
- Otros sistemas aprovechan el aire acondicionado para eliminar la contaminación.
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Ingenieros del MIT han desarrollado un nuevo método para eliminar el dióxido de carbono del aire; la gran diferencia respecto a otros sistemas es que este funciona con cualquier concentración de CO2 en el aire.
Es muy posible que la humanidad haya reaccionado tarde a la amenaza del cambio climático. Por muy rápido que se implementen cambios como los coches eléctricos, o la adopción de energías renovables, la proporción de contaminantes en la atmósfera sigue creciendo.
Por eso, muchos científicos creen que ahora mismo lo más importante es frenar esta tendencia, porque si no, todas las medidas que tomemos a partir de ahora tendrán un efecto limitado. Y eso supone eliminar la contaminación de la atmósfera.
El sistema para eliminar la contaminación del aire
Suena difícil, y lo es, pero ya existen varios estudios que han demostrado que es posible. Sin embargo, todos tienen en común una cosa: funcionan sólo con altas concentraciones de contaminantes en la atmósfera, al nivel de lo que podría salir directamente de una planta generadora de energía que use combustibles fósiles.
Pero si queremos simplemente limpiar el aire de una ciudad como Madrid, por ejemplo, la concentración no es tan alta como para que funcione un sistema semejante (afortunadamente para nosotros, añado). Lo cual nos lleva a la cuestión: si queremos simplemente mejorar la calidad del aire que nos rodea, ¿cómo lo hacemos?
Esa es la pregunta que los ingenieros del MIT pueden haber respondido. El sistema que han desarrollado es capaz de funcionar con concentraciones "normales" de CO2 en el aire, además de concentraciones extremas como las que podríamos encontrar en las peores zonas.
El sistema ha sido definido por sus creadores como, básicamente, una "batería especializada" capaz de absorber el dióxido de carbono del aire que captura; aunque en realidad, funciona con cualquier tipo de gas y de concentración.
La comparación con una batería viene porque también funciona con ciclos de "carga" y "descarga". Al absorber el aire, este pasa por una serie de placas cargadas electroquímicamente con un compuesto basado en nanotubos de carbono; este es el proceso de "carga".
El proceso de "descarga" suelta el dióxido de carbono concentrado, eliminándolo de las placas para que el proceso de carga vuelva a dar inicio. Por lo tanto, el resultado sería un flujo de dióxido de carbono puro, que puede almacenarse. El dióxido de carbono tiene sus utilidades, e incluso algunos científicos creen que puede servir para crear comida.
El sistema funciona a temperatura ambiente y con presiones normales, así que no precisa de maquinaria adicional. Es posible instalarlo en cualquier parte para mejorar inmediatamente la calidad del aire. El sistema creado en el laboratorio ya es capaz de soportar 7.000 ciclos de carga y descarga, con una pérdida de eficiencia del 30% en ese tiempo. El objetivo por lo tanto es mejorar eso, con el objetivo puesto en entre 20.000 y 50.000 ciclos.
Además, el proceso de fabricación de las placas es complejo y por lo tanto, caro; pero precisamente para eso sus creadores ya han establecido una compañía para, en el futuro, comercializar este proceso.