Cuando nació, Internet solo era utilizado por unas pocas personas, ya fuera por amantes de la informática o por profesionales. Poco a poco fue popularizándose hasta convertirse en lo que es ahora, una herramienta indispensable para casi cualquier persona sin importar su edad, su sexo o un sinfín más de factores.
Así es, si mañana mismo dejase de funcionar Internet en todo el mundo seguro que nuestra sociedad se convertiría en un auténtico caos. ¿Debería ser el acceso gratuito a Internet en un derecho humano?
Un nuevo estudio asegura que sí y da razones de peso para ello. No es la primera vez que escuchamos algo así, ¡a continuación los detalles!
Internet gratuito, un derecho humano
La investigación ha sido publicada en el Journal of Applied Philosophy por Merten Reglitz, profesor de la Universidad de Birmingham. Éste indica en su estudio que el acceso gratuito a Internet debería considerarse un derecho humano, ya que podría servir para proteger otros derechos humanos básicos, como explican en Physorg.
Reglitz relata que el acceso a Internet no es ningún lujo, sino un derecho humano al que todos deberían poder acceder sin supervisión alguna y sin censura. Añade que debería ser gratuito para aquellos que no puedan permitirse pagarlo.
El profesor asegura que sin acceso a Internet, muchas personas dejan de tener la influencia que sí tendrían en caso de tener conexión a la red. Pone como ejemplo la política, ya que en la actualidad Internet es el lugar donde se producen multitud de debates políticos, además de donde hay muchísima información.
En este sentido, que un ser humano ejerza su libertad de expresión y el derecho a la información depende en gran medida de poder disfrutar de Internet. Es obvio que tener conexión no garantiza dichos derechos, pero ayuda y bastante.
El autor pone como ejemplo la llamada Primavera Árabe y las atrocidades de los gobiernos, la documentación de la violencia policial hacia los afroamericanos en los Estados Unidos y la campaña #MeToo contra el acoso hacia las mujeres. Todos hemos conocido dichas situaciones gracias a Internet.
Según la Unión Internacional de Telecomunicaciones de las Naciones Unidas, a finales de 2018 el 51 % de la población mundial contaba con acceso a Internet. Una cifra alta, sin duda, pero muy lejos de lo que todos desearíamos, puesto que los más pobres no tienen acceso a Internet.
En cierto modo, estamos totalmente de acuerdo con Reglitz. Internet no solucionará todos los males de alguien, pero sí puede ayudar a mejorar su situación. Al fin y al cabo, la red es una inmensa fuente de información que muchos podrían aprovechar si la tuviesen. Nosotros también votamos por el Internet gratuito como derecho humano, ¿y tú?