El Octavia es uno de esos modelos en los que siempre puedes confiar; no importa lo que cambie el mercado, si buscas una berlina o un familiar, y quieres que sea compacto y asequible, es una opción a tener en cuenta.
En un mundo dominado por los SUVs, es sorprendente que el fabricante checo Skoda siga apostando por el Octavia; pero eso es justo lo que ha hecho, presentando la nueva generación que llegará a los concesionarios en el 2020.
El nuevo Skoda Octavia no presenta grandes novedades estéticas. La parrilla delantera apenas ha cambiado respecto a la última renovación, y sigue pasando igual de desapercibido que antes. Las grandes diferencias están en las nuevas llantas de 19 pulgadas y en dos centímetros más de longitud, que se traduce en mayor espacio para las piernas en los asientos traseros.+
El nuevo Skoda Octavia gana tecnología
Los verdaderos cambios los encontramos en el interior, y es que si piensas que Skoda simplemente ha hecho un "re-styling", no podrías estar más equivocado.
Porque ahora el Octavia es más tecnológico que nunca, y de hecho puede ser el punto de acceso a nuevas tecnologías para mucha gente. Recordemos que Skoda pertenece al grupo Volkswagen, así que muchas de estas tecnologías no son precisamente nuevas; pero sí que son más accesibles que nunca.
Es el caso del nuevo cuadro de instrumentos digital, que recuerda claramente al usado en los Audi, los Seat y los VW. Esta pantalla de 10,25 pulgadas se puede configurar para mostrar diferente información, e incluso podemos hacer que muestre el navegador a pantalla completa, dejando el velocímetro y el cuenta revoluciones en la parte inferior. De esta forma, no tienes que desviar la mirada para saber por dónde vas.
Justo al lado tenemos la pantalla en la consola central, que puede tener cuatro tamaños diferentes, siendo el mayor de 10 pulgadas. Aquí es donde podremos controlar la mayoría de aspectos del coche, aunque la consola central aún conserva botones para ciertas funciones como el cambio de modo. Esta pantalla es compatible con Apple CarPlay y Android Auto, por lo que podremos conectar nuestro móvil.
Hablando de eso, el Octavia es compatible con la app Skoda Connect, con la que podemos encontrar nuestro coche, comprobar datos e incluso darle órdenes como preconfigurar el navegador antes de que entremos.
Skoda incluso ha implementado su propio asistente virtual, llamado Laura, para dar órdenes de voz. También encontramos algunas ayudas a la conducción, como el sistema de detección de colisiones.
Otro aspecto en el que Skoda se ha modernizado es en los motores disponibles. Tenemos los clásicos 2.0 TDI de hasta 200 caballos y 2.0 TSI de 190 caballos si buscas un diésel o gasolina clásico, respectivamente; pero lo interesante está en los nuevos híbridos.
En concreto, podemos elegir entre micro-hibridación e hibridación enchufable. Para empezar, tenemos dos motores micro-híbridos, un 1.0 TSI de 110 caballos y un 1.5 TSI de 150 caballos; en ambos casos, acompañados de un sistema de 48 voltios con un pequeño motor eléctrico. No es mucho, pero esa pequeña ayuda eléctrica nos permite poner la pegatina ECO en el coche y entrar en el centro de muchas ciudades europeas.
Lo más llamativo es que Skoda ofrecerá dos híbridos enchufables; en ambos casos se basan en un motor 1.4 TSI, y vienen acompañados de una batería de 13 kWh y un motor eléctrico. Estará disponible en dos potencias: 204 y 245 caballos. La autonomía eléctrica es de 55 km en ciclo WLTP.
Skoda aún no ha hablado de precios, pero estas pueden ser las alternativas más baratas para empezar con los híbridos enchufables del sector. Echamos en falta un modelo completamente eléctrico, pero ese probablemente tendría que estar basado en la nueva plataforma de VW.