El sector del automóvil está viviendo uno de los momentos más relevantes de toda su historia. Pese a que hay miles de millones de vehículos de diésel y gasolina repartidos por todo el mundo, todo parece indicar que tienen los días contados.

El uso de dichos combustibles es tremendamente nocivo para nuestro planeta, razón por la que multitud de firmas de coches comienzan a virar sus estrategias hacia los vehículos eléctricos u otras alternativas sin emisiones.

Los eléctricos son los que llevan más ventaja, pero no son, ni muchísimo menos, la única opción. De hecho, los coches de hidrógeno pueden competir de tú a tú con los eléctricos. El Hyundai Nexo es el ejemplo perfecto, pues con solo cinco minutos de repostaje, logra más autonomía que cualquier Tesla.

El coche de hidrógeno de Hyundai

Los coches eléctricos han acaparado toda la atención durante el último año, sin embargo, podrían ser perfectamente derrotados por aquellos que se propulsan empleando hidrógeno, como el Hyundai Nexo.

El tiempo de carga y la autonomía son los principales problemas por los que los eléctricos no terminan de convencer al público general. Nadie quiere dejar horas cargando su coche eléctrico, sólo para conseguir una autonomía que unos pocos cientos de kilómetros.

Los coches de hidrógeno como el Nexo acaban con esos dos problemas de un plumazo. Al usar hidrógeno tan solo necesita 5 minutos de carga para ofrecer 666 kilómetros de autonomía, cifras que superan al Tesla con más batería.

A continuación os explicamos cómo funciona un coche de hidrógeno:

• El Nexo cuenta con cuatro piezas clave: una pila de combustible, un motor eléctrico, una batería y varios tanques de hidrógeno.
• El hidrógeno se almacena en los tanques cuando repostamos. Para conseguir energía de este elemento, los átomos de hidrógeno pasan por el ánodo de la pila de combustible, al mismo tiempo que se inyecta oxígeno en el cátodo.
• El proceso provoca que los átomos de hidrógeno se dividan en electrones y protones.
• Una vez divididos, los electrones pasan por un circuito que genera corriente eléctrica, lo que a su vez carga la batería eléctrica; esa energía almacenada se usa para hacer funcionar el motor eléctrico.
• Por otro lado, los protones resultantes reaccionan con las moléculas de oxígeno del aire, generando calor y agua, la única emisión de un coche de hidrógeno.

Este SUV también integra filtros purificadores de aire capaces de eliminar el 99,9 % de las micropartículas, reduciendo así las emisiones de carbono incluso mientras lo estamos conduciendo.

Mucha tecnología

Como es lógico en un coche tan avanzado, el Hyundai Nexo está repleto de tecnología. Cuenta con un sistema de aparcamiento autónomo remoto, un asistente de puntos muertos, un asistente de prevención de colisiones frontales, un asistente de cambio involuntario de carril y mucho más.

En su interior incorpora una gran pantalla de 12,3 pulgadas y una plataforma de carga inalámbrica ideal para cargar el móvil. Del mismo modo, el coche es compatible con el sistema Bluelink de Hyundai, con el que será posible controlar determinados aspectos del coche directamente desde el teléfono o mediante comandos de voz.

Combinación con paneles solares

Pese a tratarse de un vehículo con aún más ventajas que cualquier eléctrico, si no ha triunfado aún es por su principal problema. Nos referimos a que en España hay menos de una decena de "hidrogeneras", o estaciones de hidrógeno, por lo que cargarlo será bastante complicado, al menos por ahora.

Cabe recalcar que los eléctricos cuentan con una mayor infraestructura en España, aunque sigue siendo insuficiente para su expansión. Una alternativa es el uso de placas solares en el hogar para dejar de depender de que el Estado instale más puntos de carga.

En este sentido, el equipo de OMICRONO ha asistido a la inauguración de la nueva Eco Store de Hyundai en Madrid. En este espacio los clientes podrán comprarse un coche de la gama Eco de Hyundai junto a paneles solares de LG que podrán instalar en su propio hogar. Sin duda, se trata de una opción excelente para evitar tener que cargar el coche fuera de casa y pasar apuros debido a la autonomía.

Por el momento, los eléctricos han ganado todas las batallas frente a sus competidores, pero quién sabe, quizás sean los de hidrógeno los que dominen el mercado dentro de unos años, cualidades no les faltan, desde luego. ¿Quién ganará la guerra?