Existen pocos coches europeos más míticos que el Fiat 500. El pequeño urbano dominó las carreteras del viejo continente durante décadas en diversas formas, pero siempre manteniendo unas formas pequeñas y prácticas.

Pero eso ya no es suficiente. El 500 formaba parte de la envejecida gama de Fiat, basada en plataformas y tecnologías ya obsoletas; algo que cambiará, entre otras cosas, gracias a la alianza con el grupo PSA.

El nuevo Fiat 500 es el primer paso hacia la modernización del fabricante italiano, y podemos decir que lo ha dado con firmeza; se trata de un modelo que mezcla las líneas clásicas con la última tecnología disponible en el mercado.

Nuevo Fiat 500 eléctrico

Empecemos por el mayor cambio: Fiat por fin deja atrás los viejos motores de gasolina y diésel que han dominado su gama, a favor de una motorización completamente eléctrica. Nada de híbridos, el 500 funcionará sólo con las baterías integradas de 42 kWh, que le permitirán alcanzar los 320 kilómetros de autonomía, suficiente para un uso urbano.

Para conseguir la máxima autonomía, Fiat ha desarrollado tres modos de conducción; el primero es el normal, mientras que el segundo nos permite conducir con sólo un pedal (si levantamos el acelerador el coche frena y recarga energía). El tercero es el más extremo, ya que limita la velocidad a los 80 km/h y desactiva funciones que consuman energía; será ideal para sacar todos los kilómetros posibles a las baterías.

Un detalle genial es que el motor eléctrico está instalado en el eje trasero, igual que el 500 original estrenado en 1957; con una potencia de 87 kW o 117 caballos, permitirá alcanzar los 150 km/h como máximo y acelerar de 0 a 100 km/h en nueve segundos.

La posición del motor no es el único toque "retro" del 500, por supuesto. De hecho, si lo ves de lejos puede que te sorprenda porque se parece muchísimo al modelo actual; y sin embargo, es un coche completamente nuevo, basado en una nueva plataforma más grande y espaciosa. Se venderán dos versiones, una coupé y otra cabrio, esta última descapotable.

Por lo tanto, el diseño es familiar aposta, aunque hay detalles que lo diferencian; por ejemplo, los faros delanteros en realidad están divididos en dos por el capó, y el frontal está completamente tapado al no necesitar tanta circulación de aire como con un motor de combustión.

El interior sigue siendo minimalista y muy elegante, con un volante de dos ejes que le da ese toque especial. Pero aquí la tecnología también se ha hecho un sitio, con una pantalla de 10,25 pulgadas compatible con Apple CarPlay y Android Auto, además de un cuadro de instrumentos digital de siete pulgadas.

Nivel 2 de autonomía

Estos sistemas serán importantes para configurar las nuevas opciones de ayudas a la conducción; de hecho, hay tantas que el nuevo Fiat 500 se puede calificar como un coche con conducción autónoma de nivel 2.

A este nivel, se incluyen una gran variedad de ayudas, aunque el conductor debe seguir tomando el control del coche. Entre las ayudas incluidas está el nuevo control de velocidad, capaz de detectar vehículos, ciclistas y peatones, por ejemplo; el coche cuenta con sensores en 360 grados y cámaras de alta resolución en todos los lados para la detección de peligros.

Esto también se usa en el detector de puntos ciegos para la conducción urbana, además del freno de emergencia que es capaz de parar el coche automáticamente si detecta peatones o ciclistas.

El Fiat 500 eléctrico puede ser el modelo más importante de la década para el fabricante italiano, y toda una prueba de fuego para los coches eléctricos. aún no se conocen los precios, sólo que la versión especial descapotable "La Prima", limitada a 500 unidades, costará 37.900 €; se espera que las versiones más básicas serán mucho más baratas cuando lleguen a Europa el próximo verano.