Las redes sociales están luchando su particular batalla contra el coronavirus. En concreto, contra los bulos y mensajes que desinforman sobre la pandemia. Para evitarlo, Twitter ha introducido ahora nuevas etiquetas y mensajes de advertencia en aquellos mensajes que puedan engañar a otros lectores.
"A principios de año presentamos una nueva etiqueta para los Tweets que tienen contenidos sintéticos y manipulados. Etiquetas similares aparecerán ahora en Tweets que contengan información potencialmente engañosa y nociva relacionada con el COVID-19. Esto también se aplicará a los Tweets enviados antes del día de hoy", ha explicado la red social a través de un comunicado.
Los avisos que aparecerán en los tuits serán llamativos de forma que a los usuarios les aparecerá antes de poder leer el mensaje. En éste se especificará que el contenido en del tweet difiere de la orientación de los expertos en salud pública. Una forma bastante clara de decir que lo que están viendo puede no ser cierto.
Clases de contenido engañoso
La idea de Twitter es limitar la difusión de contenido potencialmente dañino y engañoso. Lo hará guiándose por una tabla que clasifica los mensajes en tres categorías: información engañosa, polémica o no verificadas.
- Información engañosa: declaraciones o afirmaciones que han sido confirmadas como falsas o engañosas por expertos en la materia, como lo son las autoridades de salud pública.
- Afirmaciones polémicas: declaraciones o afirmaciones en las que la precisión, veracidad o credibilidad de la aseveración es realmente cuestionada o desconocida.
- Afirmaciones no verificadas: la información (que podría ser cierta o falsa) que aún no está confirmada al momento que se comparte.
Aunque esta primera clasificación divide el contenido posiblemente falso en tres categorías, desde la compañía explican que no descartan ir más allá y seguir ampliando hasta tener una red más limpia y sin peligro para los usuarios. "Seguiremos presentando nuevas etiquetas para proporcionar contexto en torno a diferentes tipos de afirmaciones y rumores no confirmados, conforme sea necesario".
En cualquier caso, estas etiquetas redirigirán siempre bien a una página de Twitter o una fuente autorizada externa que contenga información adicional sobre las afirmaciones que aparezcan en el mensaje.
Asimismo, la aplicación de las mismas es un proceso vivo y en evolución. "Estamos abiertos a ajustar cómo las aplicamos, mientras abarcamos temas distintos de información engañosa. Este es un proceso contínuo y trabajaremos para asegurarnos de que estas y otras etiquetas y avisos son visibles", indican.
¿Quién decide la verdad?
El criterio para decidir si un mensaje es engañoso o no lo establecerá la propia compañía a través de la combinación de un equipo propio de profesionales como de socios de confianza externos. En cualquier caso, el cribado de mensajes no quedará en manos de algoritmos automatizados.
"Nuestros equipos están usando y mejorando los sistemas internos para monitorear de forma proactiva, el contenido relacionado con el COVID-19. Estos sistemas ayudan a asegurar que no estemos amplificando tweets con estos avisos o etiquetas, y a detectar rápidamente el contenido de alta visibilidad. Además, apoyándonos en nuestros socios de confianza para identificar el contenido propenso a producir daño, en el plano físico. Tomando en cuenta el dinamismo de la situación, priorizaremos la revisión y el etiquetado del contenido que pudiera llevar a una mayor exposición o transmisión", explica la empresa.