Volvo ha cumplido su 'amenaza': todos su nuevos modelos ahora están limitados a 180 km/h, y el usuario no podrá subir el límite de ninguna manera, aunque sí que podrá bajarlo; el motivo no es otro que la seguridad de los ocupantes y del resto de vehículos en la carretera.
Hay pocos temas que provoque más discusiones entre los aficionados a la conducción que la velocidad. Hay quien cree que se debería subir el límite de velocidad en autopistas, alegando que la seguridad de los coches actuales es muy superior a la que era cuando se impusieron los límites.
Por otra parte, el efecto que tendría este cambio sobre la contaminación es innegable, aunque la llegada de coches eléctricos lo pueda compensar. Pese a todo, la Comisión Europea ya planteó la posibilidad de implementar un límite de velocidad obligatorio en los coches nuevos.
Los Volvo, limitados en velocidad
Pero antes de que eso ocurra, ya hay un fabricante que se ha adelantado a estas medidas: Volvo. Una marca que siempre ha estado asociada con la seguridad, desde los primeros cinturones de seguridad hasta tecnologías recientes como la frenada automática.
Ahora quiere volver a ser la primera en ofrecer una medida de seguridad, y de nuevo corre el riesgo de alienar a buena parte de sus clientes. Volvo ha anunciado que a partir de este mes de mayo, todos los nuevos Volvo vendidos tendrán un límite de velocidad de 180 km/h.
No es una limitación física, sino impuesta de manera electrónica; no es que el motor no pueda ir más rápido, es que una vez que alcancemos la velocidad máxima, el ordenador de a bordo controlará el motor para que no acelere más el coche.
Para el usuario, el efecto puede ser algo confuso inicialmente. Aunque apretemos el acelerador, no pasará nada. Igualmente confuso será cuando descubramos que no podremos subir el límite en la configuración del coche, aunque sí que podremos bajarlo más si queremos. Ni siquiera tendremos la opción de eliminar el límite en caso de emergencia.
Que Volvo perderá ventas por esta medida es algo que aceptan públicamente en la compañía, pero en una declaración afirman que creen que tienen 'la obligación' de ser pionera en acciones que salvan vidas. Han considerado argumentos a favor y en contra, y creen que los primeros tienen más peso.
En cambio, los coches de la marca Polestar, dirigidos a entusiastas, no contarán con el límite de velocidad, al menos de momento.
¿Debería nuestro coche controlarnos por nuestra seguridad?
Hay que tener en cuenta que 180 km/h es una velocidad que supera por mucho la velocidad máxima legal en la mayoría de países del mundo, con pequeñas excepciones como la famosa Autobahn alemana, donde no hay límite de velocidad en buena parte de su recorrido.
Por lo tanto, si estás alcanzando el límite de tu Volvo, es que ya has superado el límite legal y te podrías llevar una buena multa. El argumento de los que están en contra de esta medida es que, si alguien quiere arriesgarse a recibir una multa, debería tener la libertad para hacerlo.
Es un argumento que veremos mucho a partir de ahora, conforme las nuevas tecnologías nos permitan evitar los mismos errores de siempre, ya sea saltarnos el límite de velocidad o ir sin mascarilla por la calle.