La velocidad excesiva sigue siendo una de las principales causas de muertes en la carretera; un problema que puede empeorar ahora que los motores son cada vez más eficientes y rápidos. Con los coches eléctricos será incluso peor, ya que cuentan con un par motor muy elevado que permite aceleraciones de infarto.

No todo el mundo es Fittipaldi o Alonso. No todo el mundo comprende que, a cuanta más velocidad, menos margen de error tenemos; que las distancias de frenada crecen en decenas de metros, o que el comportamiento y la estabilidad del coche no son los mismos. Incluso que los neumáticos se comportan de manera diferente y que algunos no están diseñados para altas velocidades.

La limitación de velocidad de los Volvo llega para mejorar la seguridad

Incluso dejando de lado el debate sobre los límites legales de velocidad y las multas, algo en lo que la mayoría de conductores está de acuerdo es que no todos los conductores, y no todos los coches, están hechos para ir a las velocidades a las que van. E incluso  ya hay quien piensa que muchos coches nuevos tendrían que estar limitados de alguna manera; y ahora Volvo ha anunciado que seguirá ese camino, una decisión que traerá cola.

A partir del 2020, todos los modelos nuevos de Volvo estarán limitados a 180 km/h de manera electrónica. Es decir, que cuando lleguemos a esa velocidad el motor dejará de acelerar incluso aunque mantengamos el pedal hasta el fondo. La mayoría de estos modelos será capaz de alcanzar velocidades mucho más elevadas, pero la electrónica no se lo permitirá.

Hablar de Volvo es hablar de seguridad, por supuesto; estamos hablando del fabricante que implementó los cinturones de seguridad y muchas otras tecnologías dedicadas a proteger al conductor y los peatones. En ese sentido, que Volvo sea la primera en limitar sus propios modelos de esta manera no debería ser algo raro; pero no deja de ser sorprendente que un fabricante esté dispuesto a “empeorar” sus productos de esta manera, aunque sea para la seguridad.

¿Es una decisión tan polémica como parece?

El objetivo a largo plazo para Volvo es que nadie muera o resulte herido con sus coches. Y para conseguirlo, afirman, por el momento no tienen más remedio que limitar la velocidad punta que pueden alcanzar. Las investigaciones realizadas por la compañía revelaron una serie de áreas problemáticas en lo que respecta a muertes y heridas en carretera; y como resultado, se decidió implementar esta limitación. Ahora bien, que estos coches sólo lleguen a los 180 km/h no garantiza que de repente se acaben las muertes en carretera, y Volvo es consciente de ello; pero afirman que “merece la pena si puede salvar una vida”.

Esta es una decisión que será discutida largo y tendido, pero hay que tener en cuenta algunos detalles importantes de esta decisión. Para empezar, Volvo no es la única que limita sus coches ni de lejos; muchos fabricantes, especialmente alemanes, limitan la velocidad hasta los 250 km/h en muchos de sus modelos. Es una diferencia de sólo 70 km/h, pero que puede suponer la vida o la muerte en un accidente.

Además, otro detalle a tener en cuenta es que Volvo ya no vende coches deportivos; la mayoría de modelos son SUVs o urbanos. El cliente habitual de Volvo probablemente no querrá ir nunca a velocidades mayores de 180 km/h, ni querrá llevarse el coche a un circuito; y por lo tanto no es lo mismo que si Ferrari limitase la velocidad de sus coches, por ejemplo.