Los métodos de lanzamiento de satélites es uno de los campos que más han avanzado en los últimos años. Tanto es así, que compañías como Tesla son capaces de enviar ahsta 60 en solo un viaje.
Aunque el proceso tradicional pasa poner un cohete en tierra con el satélite en su interior y propulsarlo hasta que alcance la órbita buscada, existen otros como el proyecto LauncherOne de Virgin Orbit que busca ahorrar costes empleando aviones. ¿Cómo? Disponiendo un pequeño cohete con el satélite bajo una de las alas de un avión y ascendiendo a una altura considerable. Con la altitud y el rumbo correcto, se enciende y, si todo sale según lo planeado, alcanzará la órbita.
Bajo esta premisa y como primera gran prueba fuego, el LauncherOne de Virgin Orbit pretendía probar el cohete y validar así su método de lanzamiento de satélites. Pero, esta vez, no pudo ser.
El LauncherOne de Virgin Orbit falla
La compañía realizó un seguimiento pormenorizado en su cuenta de Twitter informando paso a paso qué estaba haciendo el equipo. Tras cargar el combustible en el cohete, el Boeing 747 de Virgin apodado Cosmic Girl despegó del aeropuerto de Mojave con el LauncherOne acoplado a su ala izquierda.
Volaron hacia el suroeste dirección al océano Pacífico como zona de pruebas segura y el avión comenzó a ascender haciendo '360' a la espera de obtener luz verde. Mientras, "el equipo estará comprobando las condiciones del lanzamiento, asegurándose de que el nivel de viento no es demasiado alto y que tenemos una conexión fuerte de telemetría para recibir datos después de soltarlo", compartían en Twitter.
"'¡La Cosmic Girl ha soltado el LauncherOne!". Momento clave para la historia de Virgin Orbit cuyo buen sabor de boca duró tan solo unos segundos. El siguiente tweet, publicado 3 minutos después, ya informaba del fallo en el cohete. "Hemos confirmado un lanzamiento limpio desde el avión. Sin embargo, la misión terminó pronto en el vuelo. Cosmic Girl y nuestra tripulación están a salvo y regresando a la base".
La compañía, horas después, emitió un comunicado informando de la misión. "Nuestro equipo han realizado sus operaciones de prelanzamiento y vuelo con una habilidad increíble hoy. Los vuelos de prueba están instrumentados para recoger datos y ahora tenemos un tesoro. Cumplimos muchos de los objetivos que nos propusimos, aunque no tantos como nos hubiera gustado", declaró Dan Hart, CEO de Virgin Orbit.
En la misma nota, la compañía anunció que tienen otro cohete casi listo en sus instalaciones de fabricación de Long Beach. Además de otra media docena bastante adelantados para próximas misiones.
Virgin Orbit recibió ánimos de otro de los que sueñan con el espacio: Elon Musk. El CEO de SpaceX, que se juega muchísimo en las próximas horas con el lanzamiento junto a la NASA, puso como ejemplo esperanzador su propia empresa y los cuatro intentos que necesitaron para hacer volar de forma segura su Falcon 1.