Jim Bridenstine, administrador de la NASA, ha anunciado esta tarde las tres empresas seleccionadas para el desarrollo de un nuevo aterrizador lunar, una nave capaz de llevar astronautas a la superficie de la Luna y recuperarlos.
Formarán parte del proyecto Artemis, con el que el gobierno de los EEUU pretende volver a conquistar la Luna, de manera figurada (o al menos, de momento). Es un proyecto tan ambicioso como sus plazos, y la NASA no está en una situación en la que se vea capaz de hacerlo todo sola.
Así que, de la misma manera que ocurrirá con los lanzamientos a la Estación Espacial Internacional, la NASA dependerá de empresas privadas, que serán las que desarrollen y fabriquen muchos de los vehículos, sistemas y tecnologías necesarias para semejante logro.
La Starship de SpaceX irá a la Luna
Ahora, la NASA ha anunciado la selección de las tres compañías que se encargarán de desarrollar los nuevos aterrizadores lunares, que se encargarán de llevar astronautas a la superficie de la luna, y por lo tanto la última pieza del puzle que es Artemis. Han sido seleccionadas de una enorme variedad de empresas especializadas en desarrollo aeroespacial: son SpaceX, Blue Origin y Dynetics.
Seguro que te suenan al menos dos de esas tres; no en vano, son comandadas por dos de los nombres más famosos del sector tecnológico: Elon Musk y Jeff Bezos, y su elección no sorprende en absoluto teniendo en cuenta lo avanzados que están en el desarrollo de naves espaciales.
Por una parte, SpaceX está en pleno desarrollo de su Starship, la nave con la que pretende llegar a Marte; pero parece que ese no será su único destino, porque Starship será modificada para poder aterrizar y despegar en la Luna. Será lanzada usando el cohete Super Heavy, que también está en desarrollo y podrá ser reutilizado en varias ocasiones para reducir los costes.
Los conceptos de la versión de la Starship para la Luna son los que más destacan, ya que no se parecen en nada a cualquier otro aterrizador lunar, ni siquiera a las otras dos alternativas. Puede que a más de uno y una le recuerde a la historia Objetivo: La Luna protagonizada por Tintín.
Blue Origin de Jeff Bezos, seleccionada
Por su parte, Blue Origin se ha centrado en diseños más tradicionales, con Blue Moon, un aterrizador que fue presentado el año pasado. A su favor tiene lo versátil que es, ya que permite el transporte de sondas, material científico, o astronautas gracias a su diseño modular; en el último caso, es capaz de aceptar una etapa ascendente, con la que los astronautas podrían despegar y volver.
Blue Origin será el principal contratista de un "equipo nacional", en el que están implicadas otras compañías como Lockheed Martin, que se encargará de la mencionada etapa ascendente y Northrop Grumman, que desarrollará el sistema de navegación. Blue Origin será la responsable del aterrizador y de la etapa de descenso; la compañía fue fundada por Jeff Bezos, el hombre más rico del mundo y fundador de Amazon.
Por último, puede que Dynetics no tenga un CEO tan famoso, pero la verdad es que es la compañía más veterana de las tres; su concepto es capaz de aterrizar y despegar, sin etapas independientes para cada proceso.
La misión de las tres ahora será desarrollar estos conceptos y demostrar que pueden funcionar; si lo consiguen, posiblemente serán las responsables de volver a llevar a la humanidad a la Luna, si otros países como China no se adelantan.