Durante las últimas semanas hemos ido viendo multitud de establecimientos que están teniendo que echar mano de diversas tecnologías para poder afrontar la desescalada y volver a abrir sus negocios con seguridad.
El proceso de vuelta a la normalidad en España va desde la instalación de cámaras térmicas o sistemas de Inteligencia Artificial capaces de determinar quién lleva mascarilla en grandes corporaciones, hasta la digitalización de las cartas en los restaurantes.
En Pamplona, sin embargo, un bar ha querido ir más allá y ha dado un pequeño paso hacia la robotización. Lo han hecho de la mano de Alexia, una robot camarera que ya sirve las cañas a los clientes del establecimiento.
Alexia, la robot camarera
El Bar Baviera, situado en la Plaza del Castillo de Pamplona (Navarra), está dando mucho que hablar durante los últimos días. Y no es para menos teniendo en cuenta que en España no estamos demasiado acostumbrados a ver robots camareros.
Este robot, bautizado como Alexia, ha sido creado por Cocuus, una empresa española especializada en tecnología e innovación culinaria, así lo explica Patxi Larumbe, director comercial de la compañía, a OMICRONO.
Larumbe nos explica que antes de que tuviese lugar la pandemia ya estaban desarrollando un robot enfocado al mundo del catering, pero debido al coronavirus decidieron acelerar el proceso.
¿Qué hace exactamente?
Una vez preparadas las bebidas, el camarero del bar solo tiene que depositarlas en la bandeja del robot y, mediante la pantalla que integra, seleccionar la mesa a la que quiere que se dirija inmediatamente, relata Larumbe.
A continuación, Alexia se desplazará hasta la mesa en cuestión, como podéis observar en el vídeo. Eso sí, a diferencia de un camarero de carne y hueso, los clientes serán los que tendrán que coger sus propias bebidas. Asimismo, cuando los clientes hayan terminado podrán dejar las consumiciones y los platos vacíos en el robot para que éste los lleve hasta el interior del establecimiento.
Para moverse, el robot se guía por una banda magnética instalada en el suelo, aunque Larumbe nos comenta que cuentan con modelos más avanzados capaces de hacerlo directamente mediante GPS o sistemas de mapeado (como ocurre con los robots aspiradores).
Como es lógico, la configuración escogida afectará al precio final del producto. En este sentido, adquirir este robot camarero implica una inversión que va desde los 4.000 hasta los 8.000 euros.
¿Quitará trabajo a camareros?
Del mismo modo, Alexia incorpora un asistente inteligente que permite que los clientes puedan interactuar y preguntarle cualquier cosa. Larumbe insiste en que los clientes están encantados con la iniciativa: "A la gente le hace gracia, incluso vienen a hacerse fotos con el robot".
A la pregunta de si este robot podría suponer la pérdida de puestos de trabajo, Larumbe asegura que es todo lo contrario. "El robot está dando al local una enorme visibilidad, lo que hace que vengan más clientes. De hecho, al haber más gente, se ha tenido que contratar más personal".
Pese al éxito que está teniendo Alexia, Larumbe nos comenta que aún están perfeccionando el sistema operativo y mejorando algunos detalles, como su adaptación a los diferentes tipos de suelos para que las bebidas no se caigan.
No cabe duda de que robots de este tipo resultan tremendamente útiles para evitar contagios por coronavirus. Eso sin olvidar que pueden ayudar a realizar determinadas tareas mecánicas, posibilitando así que los empleados de carne y hueso puedan dedicarse a otras labores. ¿Provocará la pandemia que comencemos a ver más robots en el sector de la restauración?