Los cielos van a ser testigos de la lucha entre el ser humano y los robots, probablemente la primera de muchas que nos depara el futuro, con el enfrentamiento entre drones autónomos y pilotos de caza.
El uso de robots en guerra es polémico, por decirlo de manera suave. Ya hay fabricantes y países que han apostado por usar tecnología autónoma en vehículos de combate, mientras la comunidad internacional teme lo peor pero no se atreve a reaccionar.
A estas alturas la verdadera pregunta no es si los robots lucharán en nuestras guerras, sino cuándo. Y para responderla, el Pentágono va a organizar un combate único entre los seres humanos y los robots.
Combate entre drones autónomos y cazas
Jack Shanahan, líder del centro de Inteligencia Artificial del Pentágono, ha anunciado el experimento, calificándolo de "una idea audaz", según recoge la BBC; y no es para menos, porque este será el primer ejemplo de un enfrentamiento militar entre sistemas automatizados y soldados profesionales.
El Pentágono no espera que sea una lucha justa, aunque tal vez no por lo que podamos creer; de hecho, las apuestas en este momento hablan a favor de los pilotos humanos. Pero el objetivo no consiste en saber si un robot puede vencer a un humano, sino hasta qué punto han avanzado, y especialmente, cuánto le queda para poder vencerlo.
De hecho, el proyecto ha nacido en las Fuerzas Aéreas, como parte del desarrollo de un sistema autónomo capaz de luchar en combate aéreo. Varios ejércitos, como el de los EEUU y el de China, ya usan drones controlados de manera remota y con algunas capacidades autónomas, pero en su mayor parte se dedican a tareas de espionaje o bombardeo.
En cambio, el Pentágono ahora quiere saber si una IA sería capaz de enfrentarse a un caza, y cuánto podría sobrevivir. Al mismo tiempo, ha intentado calmar el miedo de que los pilotos puedan ser sustituidos por algoritmos, afirmando que el objetivo es que humanos y máquinas puedan trabajar juntos para conseguir "una gran diferencia" en el aire.
Un 'enjambre' de drones
Aunque inicialmente el proyecto pensó en crear cazas de combate autónomos, en la actualidad ese concepto ha sido sustituido por vehículos más pequeños, que funcionarían como un enjambre, apoyando a los cazas de combate si es necesario.
Lo último que quieren en el Pentágono es insinuar que la era de los cazas ha terminado; aunque no todo el mundo piensa igual.
El enfrentamiento entre máquina y humano aún no tiene fecha, y tampoco se sabe la escala del combate ni los aparatos que se usarán. Pero lo que es muy probable es que este sea el primero de muchos enfrentamientos semejantes.