Prácticamente todo lo que rodea a Xiaomi triunfa en España. Solo hay que echar un vistazo a algunas de las tiendas que tienen repartidas por todo el país para darnos cuenta de la importante afluencia de público que suelen tener y la cantidad de dispositivos -de todo tipo- que en ellas se venden.
La última en llegar ha sido la Mi Band 5 (39,99€), la quinta generación de una saga que no ha dado más que éxitos a la compañía china y que año tras año se renueva para seguir siendo la protagonista indiscutible de las muñecas de millones de personas. En el salto de la tercera a la cuarta generación implementaron una pantalla a color más grande y en esta última renovación, la gente de Xiaomi ha dado un pequeño lavado de cara y se ha centrado en una importante renovación a nivel interno.
Sin duda alguna, continúa siendo un dispositivo en el que la relación precio-prestaciones sigue siendo su particular as bajo la manga. Y eso que ya existen otras pulseras más baratas, pero objetivamente peores tanto a nivel de hardware como de software.
Diseño continuista, ¿y qué?
A pesar de que el teléfono plegable de Samsung ha sido uno de mis smartphones preferidos en este último año, soy de los que piensa que no hay nada malo en ir actualizando productos en base a un mismo diseño. Una estrategia que ha sabido explotar Apple de forma impecable 'rescatando' la apariencia de los iPhone de hace unos años y modernizándola hasta convertirse en la del iPhone SE 2020.
Salvando las distancias, con la saga Mi Band está pasando algo similar. El diseño es, particularmente, muy bonito y encaja con una línea minimalista que hace que nunca nos cansemos de ella. El formato de pulsera delgada y alargada sienta muy bien a todas las muñecas y la extrema ligereza es la guinda del pastel para que no se convierta en una molestia.
A nivel visual muy poco más, únicamente destacar la pantalla AMOLED un 20% más grande que respecto a la cuarta generación (ahora 1,1 pulgadas) que se ve realmente bien y la carga magnética. Este último punto me ha gustado especialmente pues ya no es necesario sacar la Mi Band de la correa para conectarla a la corriente y cargar la batería.
Lo importante está en el interior
Las horas de trabajo a nivel programación se notan en esta nueva hornada de pulsera inteligente de Xiaomi. Además del lavado de cara general, el poder configurar a nuestro gusto la pantalla principal es un absoluto acierto. Podemos editar la esfera e incluir la información que nos sea más útil para tenerla de un vistazo.
Existen muchos de estos pequeños 'módulos' intercambiables y van desde los más clásicos como las condiciones meteorológicas hasta algunas más específicas como la gráfica de las pulsaciones por minuto. De serie podemos elegir tres estilos diferentes entre los que se encuentra la simulación de un reloj analógico más elegante que las o propuestas digitales.
Seguimos con las novedades del software para hablar de la implementación de algunas funciones que ya estaban en dispositivos de la competencia como el medidor de estrés y la guía de respiración con programas que van desde 1 minuto hasta 5. Destacamos también la posibilidad de actuar como disparador de la cámara de nuestro smartphone y la implementación de un sistema de puntuación PAI que indica el estado físico personal del 0 al 100 midiendo la actividad diaria junto con la intensidad y las pulsaciones.
Como buena pulsera de actividad, la Mi Band 5 es capaz de medir hasta 11 tipos de deportes (5 más que su antecesora) diferentes incluida la natación gracias, en gran parte, a que podemos meterla en una piscina. Mucho ojo porque la pulsera no integra un GPS así que tendremos que acarrear el teléfono para poder utilizar el servicio de geoposicionamiento, excepto para la natación y el apartado Ejercicio (que engloba a todos los que no aparecen en la lista).
Entre los puntos fuertes tenemos las funciones complementarias como el temporizador, un cronómetro, alarmas, gestión de la reproducción de la música de nuestro móvil, la función de encontrar el teléfono y un reloj mundial. Mención especial a la función de seguimiento de la menstruación desde la pulsera y desde la app para smartphones.
Pasamos ahora a los puntos donde Xiaomi, bajo mi punto de vista, tiene que mejorar. El primero y quizá más codiciado por todos los usuarios es la implementación de un chip NFC. Con esta tecnología podemos pagar en prácticamente cualquier establecimiento y si lo equipara la Mi Band 5 bastaría con acercar la muñeca al datáfono. En las versiones chinas de la pulsera sí viene incluida esta función mediante la plataforma de pagos AliPay.
También perdemos por el camino el medidor de saturación de oxígeno en sangre, una métrica muy utilizada en los últimos meses con la pandemia de coronavirus que vuelve a quedarse en el tintero para el mercado internacional y tan solo está habilitado en China. Y eso que en la aplicación para smartphone y en algunas métricas dentro de la propia pulsera sí aparece.
La gestión de las notificaciones tampoco me ha parecido especialmente buena y es exactamente igual a la que podíamos encontrar en la Mi Band 4. Los mensajes de WhatsApp, por ejemplo, se amontonan y uno no sabe si ha llegado al final porque se suelen repetir.
¿Compro la Mi Band 5?
Llegamos al apartado clave de toda review: ¿Merece la pena la Xiaomi Mi Band 5? Como feliz poseedor de una Mi Band 4 con un año de uso diré que el salto entre mi generación y la experiencia de usuario que ofrece la Mi Band 5 es amplio, pero quizá le faltan algunas funciones fundamentales -como las antes mencionadas- para que me decida a comprarla.
En cambio, si tenemos actualmente la tercera generación o incluso la espartana e irrompible Mi Band 2, el salto es absolutamente recomendable. Además de la pantalla a color, el software instalado en las nuevas generaciones es notablemente superior al de sus antepasados más lejanos.
Eso sí, la batería de la 5 se ha reducido respecto a la 4 lo que proporciona una autonomía menor. En la práctica, la última generación tiene una duración de unos 12 días con el seguimiento continuo de ritmo cardíaco y la medición de sueño mejorada. Con un uso calcado, la Mi Band 4 ofrece entre 3 y 5 días más, dependiendo también del número de notificaciones que recibamos.
La Xiaomi Mi Band 5 ya está disponible para su venta en los canales habituales a un precio de 39,99 euros.