Aunque pudiera parecer que el mercado de auriculares inalámbricos está saturado entre AirPods, Galaxy Buds y demás marcas, de vez en cuando crecen algunas propuestas realmente interesantes que, por menos conocidas, no son peores. España es uno de los mercados con una oferta más rica y para hacerse un hueco debes ofrecer algo mejor que la competencia a un precio aún más ajustado. Justo en esa llaga es donde los LG Tone Free meten el dedo con algunas propuestas muy interesantes.
No hay duda de que los auriculares TWS (True Wireless, sin cables) son los compañeros imprescindibles para millones de usuarios de todo el mundo. Con la irrupción de los AirPods, las compañías comenzaron a lanzar sus particulares versiones con más o menos acierto. En la actualidad ya se considera un producto muy maduro con grandes actores consolidados y con experiencia suficiente como para ofrecer la mejor de las experiencias de usuario.
Los auriculares LG Tone Free buscan ofrecer una experiencia premium sin renunciar a -casi- nada. Una receta perfecta que la compañía coreana ha querido mostrar de la mano de uno de los especialistas en sonido más importante del mundo, aunque ya llegaremos a eso después.
Diseño: formato AirPods
Comenzamos por el apartado más evidente. El diseño de estos LG Tone Free recurre al tradicional presentado por Apple hace ya algunos años. Muy cómodos en la oreja y de tamaño muy comedido, se nos olvidará que los llevamos puestos pasados pocos minutos.
La principal diferencia que nos encontramos respecto a otras propuestas similares es que utilizan una almohadilla de silicona, al más puro estilo AirPods Pro, en lugar de una pieza de plástico. Dentro de la caja los tenemos de 3 tamaños diferentes para encontrar el que se adapte mejor a nuestro conducto auditivo. Personalmente, me encuentro más cómodo con el tamaño más pequeño e incluso podría asumir uno menor. Pero eso ya depende de la morfología personal. Aspecto interesante es su certificación IPX4, gracias a la cual podremos seguir escuchando música aunque sudemos o en medio de la lluvia.
Hay que recalcar la facilidad con la que se ponen y se quitan estas almohadillas de silicona. En otros auriculares que he tenido durante los últimos años era una pequeña 'pesadilla' pero en los LG la adaptación no requiere de destreza manual alguna. Punto muy importante para mantener una correcta higiene.
Los LG Tone Free vienen dentro de un estuche que hará las veces de cargador y será también la ubicación perfecta para que no se nos pierdan. Los auriculares se quedan imantados dentro de la caja y se cargarán automáticamente. Por cierto, el puerto de carga de la caja es USB Tipo C, algo que se agradece y que en algunos modelos de otras marcas sigue sin ser común.
Sonido Meridian
Y pasamos a lo más importante en unos auriculares: la calidad del sonido que emiten. Para esta complicada empresa, LG ha recurrido a Meridian como uno de los especialistas en la materia con reconocimiento internacional. Y ha dado en el clavo.
Los LG Tone Free se escuchan realmente bien en cualquier tipo de música. Gracias en buena parte a las numerosas tecnologías de gestión de música que equipa como una compresión de sonido sin pérdida o la MQA (Master Quality Athenticated), una tecnología que mejora la eficiencia de la música en streaming online (como la que escuchamos en Spotify) para ofrecernos la mejor calidad posible.
Como suele ocurrir en este tipo de auriculares, los sonidos graves son los más perjudicados. No son para nada malos pero debemos tener en cuenta las escasas dimensiones. No tendremos ese 'golpe' de bajos que sí podemos experimentar en auriculares de formatos más grandes pero cumplen con todas las frecuencias de sobra.
Además, por si queremos darle un empujón más siempre podemos acudir al ecualizador de la aplicación para smartphone o bien tocar el incluido en nuestro teléfono móvil. Quitando este pequeño y esperado punto negativo, el sonido lo podemos definir como muy fino y muy bien logrado.
La cancelación de ruido activa también pasa de largo en este caso. Un factor determinante para muchas personas que lo verán medianamente cubierto con las almohadillas que ha diseñado la compañía. Pero evidentemente no es lo mismo. Una buena cancelación de ruido activa convierte un siempre ruidoso viaje en tren, avión, metro o autobús en un apacible momento de tranquilidad.
Aunque no tengamos cancelación activa de ruido los auriculares sí ofrecen un modo de escucha de ambiente. Si lo activamos, el micrófono incorporado meterá en el altavoz sonido de nuestro alrededor para no estar tan aislados. Especialmente útil cuando paramos para cruzar una calle o queremos escuchar lo que dice alguien cercano.
Y hablando de micrófonos llegamos a las llamadas. En este particular los auriculares funcionan realmente bien gracias al doble micrófono em cada auricular. Es decir, que tenemos 4 micrófonos en total. Emplea el mismo sistema que los teléfonos móviles: un micrófono que capta el ruido (para anularlo) y otro que recoge nuestra voz. Los LG en este apartado son realmente buenos y los interlocutores no se quejarán de ruido aunque estemos en la calle rodeados de gente hablando.
Aplicación para el smartphone
Aunque no es estrictamente necesaria tener la aplicación instalada, sí es muy recomendable. Lo primero que pensé nada más enlazar los auriculares al Bluetooth de mi teléfono fue el volumen tan bajo que arrojaban aun subiéndolo al máximo.
El secreto estaba en que, por defecto, los auriculares están limitados a la mitad de su potencia. Fue descargarme la aplicación, instalarla y emparejar los auriculares para darme cuenta de que podía subirlo al doble. Después de la actualización de rigor (he recibido dos en unas 3 semanas) ya sí ofrecían toda la potencia esperable.
Dentro de la app también podemos gestionar algunos perfiles sonoros como el refuerzo de graves, el de agudos, un ecualización para el sonido natural y otro par de huecos libres para personalizarlo. Un detalle que me ha gustado es que incorpora un sistema de búsqueda de los auriculares (siempre y cuando estén fuera de la caja) que emitirá un sonido fuerte para poder localizarlo.
Los dos auriculares cuentan con un panel táctil que se puede configurar y personalizar al gusto. Los controles de la reproducción de música los podemos manejar con pequeños golpes en la parte externa de los auriculares. Del mismo modo que activar la función de sonido ambiente.
Autonomía, desinfección y precio
En cuanto a la autonomía, LG informa de una duración de unas 6 horas con las baterías integradas en los auriculares. En la práctica es algo menos, pero tampoco mucho. En un uso normal a un volumen medio puede durarnos entorno a 5 horas o 4 horas largas en formato conversación, con las baterías integradas. El estuche de carga proporciona un extra de otra 12 horas arrojando una autonomía total de 18 horas. Con solo 5 minutos de carga, los auriculares proporcionan hasta 1 hora de autonomía e incluye capacidad para cargarse inalámbricamente.
Al igual que ya vimos en algunos auriculares de Philips, los LG Tone Free cuentan con un sistema de radiación ultravioleta dentro del estuche. Cuando los pongamos, comenzará a trabajar y promete aniquilar al 99,99% de las bacterias que campen a sus anchas en las almohadillas. Y en solo 10 minutos. La radiación ultravioleta ya se está empleando en algunos hospitales para la desinfección de estancias en las que han estado pacientes con la Covid-19.
Personalmente me han parecido unos auriculares excepcionales para el día a día por 148,99 euros que cuestan de forma oficial, aunque no es complicado encontrar ofertas en otras páginas web. En Amazon, por ejemplo, se pueden conseguir por algo menos de 120 euros tanto en color negro como en su versión en blanco.