Da igual cómo estés leyendo estas palabras, probablemente se lo tienes que agradecer a Russell A. Kirsch, el inventor que hace ya casi 70 años ingenió una manera de escanear imágenes y trazarlas de manera digital.
Es algo tan básico que hoy en día no pensamos mucho en ello. En páginas de tecnología como OMICRONO hablamos mucho de píxeles cuando analizamos un smartphone o una pantalla y decimos que "tiene una resolución de tantos por tantos píxeles", pero aparte de eso, realmente no pensamos mucho en ello.
Pero la verdad es que el píxel es la unidad básica gracias a la que somos capaces de ver imágenes en nuestros smartphones, de jugar en nuestros monitores, de leer mensajes en nuestro reloj inteligente o de disfrutar de nuestro libro electrónico.
El desafío de la imagen digital
El píxel fue creado por Russell A. Kirsch, un graduado de Harvard y el MIT que durante 50 años trabajó en el Instituto Nacional de Estándares de los EEUU; como tal, inicialmente se centró en solucionar el gran problema de la creación y gestión de imágenes digitales, en un momento en el que la informática tal y como la conocemos estaba dando sólo sus primeros pasos.
La solución que obtuvo fue el píxel, el elemento más pequeño posible en una imagen que puede ser cambiado; una imagen, por lo tanto, está compuesta de una cierta cantidad de píxeles mostrados en una cuadrícula uno detrás de otro, cada uno con un color. Si una imagen tiene una resolución de 170 x 170 píxeles, por ejemplo, eso significa que está compuesta por 28.900 puntos de color, a la vista de un ser humano, parecen una imagen completa.
En la práctica, es algo más complejo que esto, por supuesto; de hecho estos píxeles ni siquiera tienen que ser mostrados en una cuadrícula, por ejemplo. Pero al menos ya había un estándar, una unidad que podía ser usada para crear y mostrar imágenes digitales.
Muere el creador del píxel
Y eso fue lo que hizo Kirsch, pero entonces se encontró con el segundo desafío, que se convirtió en su segundo logro: ¿cómo crear esos píxeles? ¿Cómo pasar esa información de la 'vida real' a una computadora, en un formato que pueda comprender y almacenar?
La solución de Kirsch fue la invención de un escáner de imágenes digitales, capaz de registrar varaciones en la intensidad de la superficie de una fotografía; esas variaciones eran registradas en píxeles que sólo podían tener dos colores: o blanco o negro.
El primer sujeto fue el propio hijo de Kirsch, Walden, con una foto que fue escaneada en 1957 convirtiéndose en la primera imagen digital de la historia. La foto está en blanco y negro, literalmente hablando; aunque parece que se muestra una escala de grises, en realidad es el resultado de combinar varios escáneres consecutivos usando diferentes configuraciones en cada uno.
La imagen, de resolución 176 x 176 píxeles, fue solo el principio; hoy en día ya tenemos televisores 8K (7680 × 4320 píxeles), por poner un contexto. Pero más importante aún que el almacenamiento de imágenes es su reconocimiento; ya entonces Kirsch planteaba el uso de computadoras para reconocer letras y números impresos en papel, por ejemplo.
De hecho, Kirsch no se quedó convencido con su propia invención, a la que llegó a llamar "algo muy estúpido"; el motivo está en la forma cuadrada del píxel, que en su día era lo "lógico" pero que con el tiempo se reveló como una seria limitación.
Es por eso que a lo largo de su carrera experimentó con cambiar el píxel, haciendo que pueda ajustar la forma dependiendo del uso, o con nuevos métodos para mostrar píxeles de manera adaptativa.
Russell A. Kirsch es uno de los inventores más importantes de la historia de la informática, pero también uno de los más desconocidos. Kirsch murió el pasado 11 de agosto, a la edad de 91 años.