Durante años, una buena parte de las películas estrenadas en los cines de España tenían el llamado "tiempo bala"; aunque es cierto que ya no se abusa de este efecto, sigue siendo usado en la mayoría de los éxitos de taquilla y ya se ha aceptado su uso como una herramienta más a disposición del director.
Lo cual es una alegría, porque es un efecto que, bien usado, aún mantiene el impacto que tenía hace 20 años las hermanas Wachoski revolucionaron el cine de acción con escenas inolvidables como cuando el protagonista, Neo, esquiva las balas disparadas por un agente.
En ese momento, el tiempo se ralentiza, y Neo estira su cuerpo hacia atrás para esquivar las balas que en ese momento está atravesando el aire, dejando atrás una estela en el aire. La cámara parece moverse alrededor del protagonista, y podemos ver cómo las balas casi impactan contra su cuerpo hasta que la última resulta ser demasiado para el "elegido", y le acaba rozando. El tiempo inmediatamente vuelve a la normalidad, dejando a la audiencia con la boca abierta.
El tiempo bala
La gran diferencia del tiempo bala respecto a la cámara lenta es que el plano se mueve mientras el tiempo sigue moviéndose lentamente. De esta forma, parece que todo ha parado y estamos viendo la escena desde varios ángulos, como si el director realmente tuviese poderes y estuviese moviendo la cámara muy rápidamente.
Conseguir semejante efecto no es algo sencillo, y en su día fue todo un desafío técnico. El tiempo bala se consigue grabando la escena con una multitud de cámaras, colocadas todas grabando en la misma dirección; como cada una captura la escena desde un ángulo diferente, el proceso consiste unir estas tomas una tras otra, dando así la impresión de que la cámara se está moviendo.
Aunque este proceso ha sido perfeccionado y adaptado a diferentes tipos de escenas en los últimos años, sigue siendo una inversión importante al necesitar de tantas cámaras al mismo tiempo.
Pero ¿y si fuese posible crear ese efecto con cámaras que cuestan apenas 30 € cada una?
Con Rapsberry Pi
El fotógrafo Eric Paré es todo un experto del tiempo bala, un especialista en el uso de cámaras DSLR para crear composiciones únicas que comparte en su canal de YouTube. Pero para su penúltimo proyecto quería un desafío, comprobar si podía conseguir el mismo efecto con algunas de las cámaras más baratas que podemos comprar.
Para ello confió en el módulo de cámara de la Raspberry Pi, el pequeño ordenador de bajo coste ideal para proyectos DIY. El módulo, que añade una cámara de ocho megapíxeles a nuestro dispositivo, cuesta apenas 30 € en tiendas como Amazon, por lo que es una de las maneras más baratas de conseguir una cámara competente.
Paré ha demostrado hasta qué punto lo es, montando quince de estas cámaras con componentes y piezas desarrollados por él mismo, para grabar escenas en tiempo bala de bajo coste.
Es cierto que no ha sido fácil, principalmente por la falta de precisión en la instalación de las cámaras. No ha ayudado que sean lentes con un gran angular, lo que introduce distorsión que obliga a necesitar de esa precisión para que el resultado sea nítido.
Pese a estas dificultades, tenemos que decir el resultado es muy artístico y no se aleja mucho de otros vídeos