El crecimiento de la tecnología permite pronosticar un futuro en el que los humanos y robots conviven en el día a día. En España existen varios robots autónomos que ejercen de camareros u otros que desinfectan hospitales, sin embargo, algunas personas desconfían de ellas. Un motivo que ha valido a Walmart a retirar una serie de robots de sus tiendas.
El gigante minorista estadounidense ha puesto fin a su contrato con la empresa de robótica Bossa Nova Robotics, a la que se unió hace cinco años para introducir de manera gradual en sus tiendas robots autónomos para ejercer diferentes tareas, como el escaneo de inventario. Unos robots que utilizan 15 cámaras para rastrear el estado de las estanterías y que no han sido bien acogidos por los clientes.
John Furner, director ejecutivo de Walmart en Estados Unidos, ha explicado a The Wall Street Journal que los clientes de sus tiendas reaccionaban mal al ver a un robot autómono trabajando. Un argumento que además se suma a que la tienda ha comprobado que estas máquinas no mejoraban en rendimiento a los humanos. Ni la tecnología está lista ni el humano preparado.
Robots ayudantes
Los robots de la cadena de supermercados más grande del mundo tenían la tarea de escanear los estantes para asegurarse de que todos los productos están en stock y que los precios sean los correctos. Unas máquinas diseñadas para ayudar a unas 500 tiendas físicas para competir contra minoristas online, como Amazon. Sin embargo, durante la pandemia de la Covid-19, Walmart descubrió que los humanos obtenían resultados similares a los de estos robots.
La situación actual ha hecho que las personas compren más online, por lo que la conocida cadena de supermercados ha optado por tener a más trabajadores en los pasillos de sus tiendas para realizar los pedidos. Una medida que ha arrojado nuevos datos sobre problemas de inventario, por lo que la empresa ahora busca utilizar a estos trabajadores para monitorizar las cantidades y ubicaciones de productos.
La llegada de la tecnología, y concretamente de los robots, en algunas ocasiones se ha visto como el fin de empleos para el ser humano. Sin embargo el caso de Walmart ha demostrado que ser completamente al revés. En este caso las personas pueden hacer el mismo trabajo que las máquinas con mejor resultado.
Los minoristas han ido adoptando poco a poco la llegada de los robots y pese al rechazo de los clientes a estos compañeros de pasillo, la idea de Walmart es mantenerlos para otras operaciones de logística interna.
Otro tipo de robots
Furner ha afirmado que en Walmart han "aprendido mucho sobre cómo la tecnología puede ayudar a los asociados, facilitar los trabajos y brindar una mejor experiencia al cliente". Incluso también ha confirmado que desde la empresa continuarán "probando nuevas tecnologías e invirtiendo en nuestros propios procesos y aplicaciones para comprender y rastrear mejor nuestro inventario y ayudar a mover los productos a los estantes más rápido".
Utilizados por primera vez en 2017, la cadena planeaba el pasado mes de enero agregar 650 unidades más de estas máquinas, elevando su flota a más de 1.000 unidades. Un proyecto que ahora llega a su fin. Sin embargo, Walmart continúa utilizando otro tipo de robots en las tiendas, como aquellos que están especialmente programados para fregar el suelo y que se mueven de forma independiente.