En plena segunda ola de la Covid-19 países como España están solicitando a los viajeros procedentes de territorios de riesgo una PCR negativa para entrar en el país. Sin embargo, hay quienes quieren viajar a toda costa y se las ingenian para saltarse esta medida de seguridad. Ante esto, las autoridades han notado un aumento de la compra y venta de test negativos falsos de la Covid-19 en la Dark Web.
La Dark Web es una versión anónima de Internet a la que solamente se puede acceder utilizando navegadores especiales, como Tor, uno de los navegadores más seguros pues pasa por servidores encriptados que consiguen hacer desaparecer la identidad de la persona al ocultar su dirección IP y cualquier dato de navegación.
Este rincón oculto de internet está plagado de ciberdelicuentes que ofrecen sus servicios o se pueden encontrar objetos de todo tipo que jamás podrías comprar online de otra forma. Navegar por ella exigen conocimiento de ciberseguridad ante la gran cantidad de riesgos y amenazas, que van desde estafas a contenido sensible.
Test falsos para viajar
Ahora, con la evolución de la pandemia y la necesidad de convivir con ella, la Covid-19 está ganando presencia también en la Dark Web. A la posibilidad de comprar hidroxicloroquina o remdesivir cabe sumar que una gran cantidad de usuarios han comenzado a vender tanto pruebas rápidas para el coronavirus como test negativos falsos que sirvan de coartada ante posibles exigencias laborales o de transporte.
Obtener una prueba a tiempo a veces resulta complicado, situación que podría haber motivado que sean muchos los que estén acudiendo a la Dark Web para hacerse con un test negativo falso para, por ejemplo, coger un avión. Una práctica que ya se ha detectado en Francia y Reino Unido.
Las autoridades francesas han sido una de las primeras en alertar sobre la tendencia. Incluso la policía gala ya ha detenido a siete personas por vender certificados falsos a viajeros en el aeropuerto Charles de Gaulle de París y que afirmaban certificar que estaban libres de coronavirus. Unos test con un precio que rondan entre los 150 y 300 euros, como informa The Associated Press.
Además, se han conocido casos de personas que, a través de hackeos, han alterado los resultados de sus propias pruebas positivas de coronavirus. Un hombre llevó a cabo una de estas prácticas para viajar a Pakistán, alegando que es demasiado difícil para los trabajadores no esenciales programar o pagar las pruebas de la Covid-19 que se exigen en los aeropuertos.
No sólo es en beneficio propio, también se han descubierto otro tipo de acuerdos en el mercado negro de la Dark Web en el que se han ayudado a otros usuarios a coger un vuelo gracias a modificar los resultados de un conocido.
"Simplemente puedes obtener tu prueba negativa y cambiar el nombre y la fecha de nacimiento por los tuyos. También puedes modificar la fecha de prueba para que esté dentro del límite de tiempo. Tan solo hace falta descargar el correo electrónico, cambiar los datos e imprimirlo", aseguró uno de los beneficiarios de esta fórmula a The Lancashire Telegraph.
Los documentos falsos también se pueden almacenar en el teléfono móvil, y hacerse con ellos no es tan difícil como parece, ya que la oferta y la demanda están creciendo de manera considerable en el mercado negro, tanto en internet como en la vida real (llegando incluso a los propios aeropuertos).
Combate con tecnología
Sin embargo, los protocolos de prueba de viajes están cada vez más conectados, por lo que en teoría es poco probable que muchos turistas puedan viajar con un documento falso. Por ejemplo, Hawái exige que los viajeros se registren previamente en un programa de pruebas en línea, acudan a un laboratorio o entidad médica conocida y suban al portal digital los resultados de sus pruebas.
Una herramienta que no acepta copias impresas, solamente los resultados oficiales en formato digital. También se está trabajando en The Commons Project, una aplicación para dispositivos móviles para que los pasajeros suban los resultados de sus pruebas de la Covid-19 para que las compañías aéreas puedan verificarlos en los aeropuertos. Una app en fase de pruebas que comprueba que los datos sean reales y de fuentes confiables, y si satisfacen o no los requisitos para entrar en un país.
"CommonPass permitirá a las personas acceder a sus resultados de laboratorio y registros de vacunación, y dar su consentimiento para que se utilice esa información para validar su estado de Covid sin revelar ninguna otra información de salud personal subyacente", datalla la página del proyecto.