Los avances científicos relacionados con la detección precoz del cáncer salvan millones de vidas todos los años en España. Acudir a estos controles médicos rutinarios es esencial para llegar a tiempo y parar la enfermedad lo antes posible. Sin embargo, ¿qué pasaría si pudiésemos hacer las pruebas de uno de las tipologías más extendidas, el de mama, en casa y en cuestión de minutos?
Esa es la ambiciosa idea en la que está trabajando Judit Giró, una joven ingeniera biomédica catalana egresada de la Universidad de Barcelona que desde muy joven supo que la biología y las matemáticas iban a tener un papel fundamental en su vida. Y ahora ha desarrollado un dispositivo revolucionario, The Blue Box.
Esta pequeña caja viene a romper con los moldes de las pruebas del cáncer de mama, ya que con sólo una muestra de orina es capaz de acertar con más de un 95% de precisión los tumores avanzados, lo que promete ser un punto de inflexión en esta enfermedad.
Detectar el cáncer en casa
El dispositivo ha catapultado a la española, que le ha valido para ganar el prestigioso The James Dyson Award, un galardón que da derecho a 40.000 euros para el proyecto. Ahora el desarrollo de The Blue Box pisa el acelerador junto a la Universidad de California en Irvine, donde estudió el máster de Embedded Cyber-physical Systems (Sistemas ciberfísicos embebidos, en español) para especializarse en la detección del cáncer de mama a través de la orina.
A raíz de ese impulso, Giró trabajó en su proyecto de fin de carrera en un sistema que simulaba el funcionamiento de la nariz de un perro para la detección de cáncer. Lo hizo empleando sensores y microprocesadores. "Ese proyecto me motivó bastante y decidí hacer un máster en California".
Ya en tierras estadounidenses y como trabajo fin de máster, creó The Blue Box junto con su mentor. "Ahora estoy trabajando en la Universidad y estamos a la espera que el comité ético nos apruebe el proyecto", nos apunta Giró. El prototipo actual funciona bien y es capaz de obtener una tasa de éxito del 95% para tumores avanzados, pero en tumores más pequeños no obtenía un resultado satisfactorio.
"Tenemos que empezar el estudio para mejorar el algoritmo de detección para mantener la misma tasa de éxito, pero ahora con tumores más pequeños". Judit Giró planea tener listo el modelo comercial de The Blue Box en aproximadamente tres años, una vez hayan aprobado todas las patentes pendientes en Estados Unidos y de caracter internacional.
Cómo funciona
El funcionamiento de la máquina se basa en los biomarcadores que podemos encontrar en la orina, si algunos tipos están presentes, quiere decir que el paciente tiene cáncer de mama. Judit Giró y su equipo han identificado una serie de biomarcadores más interesantes y han programado a The Blue Box para que pueda detectarlos.
"Cuando introducimos una muestra de orina dentro de una The Blue Box, que puede estar en nuestra casa, los sensores son capaces de detectar qué biomarcadores están presentes en la orina", según nos apunta. Los datos viajan al smartphone del usuario a través de una conexión Bluetooth y la aplicación de la máquina los envía a la nube.
Allí será analizado por el algoritmo en el que están trabajando actualmente. "Es capaz de procesar la señal y proporciona un resultado binario [positivo en cáncer o negativo]". Este prediagnóstico final se envía de vuelta al teléfono del usuario informándole. "Si es positivo aparecerá un mensaje recomendado visitar a un médico y si es negativo se insta al usuario a realizarse un segundo análisis en un tiempo".
En un futuro, según nos apunta, la inteligencia artificial podría determinar el estado del tumor o ser capaz de analizar otros tipos de cáncer detectando otros biomarcadores directamente y sin necesidad de acudir al médico.
El precio de The Blue Box no está todavía cerrado, "estamos lejos de la comercialización". Pero sí nos apunta que el coste de fabricación se colocará aproximadamente en 80 dólares. "Una persona adquiriría una The Blue Box y, mediante un modelo de suscripción, tendría acceso ilimitado al análisis de muestras de orina". El análisis tomará tan solo unos minutos, "en el tiempo que te tomas un café tendrás el resultado", remata.