La adicción al móvil es uno de los problemas del siglo XXI más presentes en España, especialmente entre los más jóvenes. Aunque el uso de nuevas tecnologías ofrece muchas posibilidades para estudiar, trabajar, o entretenerse, también existe un peligro de usar demasiado el móvil.
Cada aplicación que instalamos en nuestro móvil quiere mostrarnos notificaciones, que por defecto encienden la pantalla e incluso pueden mostrar un sonido. Eso ha llevado a muchas organizaciones y empresas a tomar medidas para evitar estas distracciones. Incluso hay productos diseñados para desconectar del móvil.
La más conocida es la de Apple, un control en la parte lateral del iPhone que nos permite activar el "modo silencioso", en el que el móvil no nos molestará con notificaciones. Los fabricantes de móviles Android cuentan con sistemas parecidos.
Adicción al móvil
Sin embargo, ahora se ha descubierto que es muy probable que las notificaciones, en realidad, no afecten tanto al uso del móvil. Es una de las conclusiones del estudio de la Escuela de Economía y Ciencia Política de Londres (LSE), que detalla cómo y cuándo los usuarios prestan atención al móvil.
Los investigadores descubrieron que el 89% de las interacciones con el móvil no son en respuesta a nada; y que sólo el 11% fueron resultado directo de una notificación.
Eso puede indicar que los avisos del móvil en realidad no afectan al uso habitual que le damos, aunque pueda sonar extraño. Sin embargo, el tamaño del estudio (de apenas unas decenas de personas) no es demasiado grande y puede haber margen de error.
Dado que mucha gente usa el móvil sin darse cuenta, el estudio no se fio de los testimonios de los participantes; acordaron llevar cámaras encima, que grababan sus vidas diarias y el uso del móvil, incluso el inconsciente.
Como fumar
Gracias a estas grabaciones, los investigadores se dieron cuenta de que los usuarios no comprobaban el móvil cuando sonaba la notificación, sino de manera automática cada cierto tiempo.
Los investigadores afirman que el uso del móvil es el resultado del "impulso del usuario de interactuar con el móvil, que parece ocurrir casi de manera automática, tal y como un fumador enciende un cigarro".
En cambio, el estudio sí que ha revelado uno de los motivos por los que usamos más el móvil: repasar nuestro Facebook e Instagram. Eso es lo que sumó las interacciones más largas entre los participantes. Además, los grupos de chat fueron considerados una importante "fuente de estrés".
Los investigadores creen que este estudio puede ayudar a entender mejor cómo estos comportamientos son provocados por necesidades humanas concretas.