Los teléfonos móviles se han convertido en dispositivos fundamentales en la vida diaria de miles de millones de personas de todo el mundo. Aunque pueda sonar excesivo, no es para menos teniendo en cuenta todas las facilidades y ventajas que ofrecen.
Los smartphones nos facilitan poder comunicarnos rápidamente con nuestros seres queridos, además de servir como medio de entretenimiento, ser una cámara de fotos siempre presente e incluso pueden llegar a convertirse en una herramienta de trabajo.
No obstante, no todo son ventajas. El resultado es que muchas personas pasan demasiadas horas frente al móvil, lo que puede resultar peligroso tanto para su salud física como para la mental. A continuación os explicamos algunos de los riesgos de abusar del teléfono.
Insomnio y lesiones físicas
Puntronic, una firma dedicada a la venta online de electrodomésticos, ha publicado un estudio en el que se explica que, debido a la cuarentena, los españoles pasan más horas que nunca con el móvil, concretamente lo usan un 55 % más. Desde la compañía aseguran que abusar de estos dispositivos tiene sus peligros, como padecer episodios de insomnio.
Ver vídeos, contestar al WhatsApp o revisar las redes sociales se ha convertido en todo un hábito antes de dormir. Una rutina poco saludable teniendo en cuenta que la luz azul que emiten los smartphones inhibe la secreción de melatonina, la hormona que favorece la conciliación del sueño. En este sentido, lo recomendable es intentar no usar el teléfono antes de irse a dormir.
Del mismo modo, estar tecleando durante todo el día también tiene sus consecuencias en nuestro cuerpo. Las consultas de traumatología ya llevan alertando desde hace un tiempo del aumento de los casos de tendinitis en los dedos pulgares e índices de ambas manos.
Asimismo, el uso excesivo del móvil puede estar relacionado con dolores de cuello, brazos y espalda. Eso sin olvidarnos de las molestias en los ojos, sobre todo al usarlos a oscuras, como la sequedad, visión borrosa, fotofobia, etcétera.
Nomofobia y ansiedad
Durante los últimos años ha comenzado a darse una nueva patología conocida como "nomofobia" que consiste en el miedo a la desconexión. Aquellos que la sufren viven con el miedo de que se les agote la batería, de quedarse sin cobertura y, sobre todo, se ven incapaces de salir a la calle sin su smartphone.
Desde Puntronic relatan que estar permanentemente conectados con los demás produce a algunas personas una dependencia emocional que se manifiesta en forma de ansiedad cuando esa comunicación no es posible temporalmente. Muchos de los que padecen nomofobia sufren una necesidad de aceptación social elevada, una baja autoestima e inseguridad.
Por desgracia, también se dan bastantes casos de la llamada vibroansiedad o "vibración fantasma". Se trata de un error del cerebro que nos hace pensar que hemos escuchado el sonido o la vibración de nuestro móvil, aunque eso no ha ocurrido en realidad.
Esta situación se produce debido a que las notificaciones provocan una respuesta emocional positiva que hace que el cerebro genere dopamina, neurotransmisor relacionado con el placer, la motivación o el deseo. Sin embargo, dicha sustancia también está relacionada con las adicciones, puesto que el cerebro buscará repetir ese placer.
Se estima que un 80 % de las personas han sentido alguna vez esa vibración fantasma. Podríamos decir que es relativamente normal que te ocurra, aunque si se diese demasiado a menudo sí que podría ser un problema.
Otros problemas
El conocido popularmente como FOMO (fear of missing out), "miedo a perderse algo" si traducimos sus siglas en inglés, existe muchos años antes de la masificación de los smartphones, aunque ahora también está relacionado con ellos.
Casi el 70 % de los usuarios habituales de las redes sociales padecen este síndrome que les causa una necesidad constante de mantenerse conectados e informados de todo lo que hacen sus amistades. Esta patología puede conllevar aparejados trastornos de ansiedad e incluso depresión.
Por último y no menos importante, también hemos de nombrar el phubbing o ningufoneo. Estos términos hacen referencia a la práctica de ningunear o ignorar a otros y al entorno donde se encuentran por estar concentrados en el teléfono.
Seguro que en más de una ocasión te has ido a tomar un refresco o a cenar con alguien y has notado que esa persona revisa en exceso su móvil. Podría estar sufriendo phubbing, lo que demostraría que no tiene una relación demasiado sana con su dispositivo.
Como has podido comprobar, los smartphones nos ofrecen una gran cantidad de ventajas, pero es necesario no pasarnos con las horas de uso, puesto que pueden provocar trastornos tanto físicos como mentales. En este sentido, cabe recordar que tanto los móviles Android como los iPhone cuentan con sistemas de administración de tiempo de uso que nos permitirán tener un mayor control sobre las horas que pasamos con ellos.