El estado de los neumáticos es esencial para la seguridad de un vehículo, aunque tener que añadir aire manualmente es una tarea sencilla pero no muy apetecible. Tras anunciar un sensor acústico con el que decir adiós a los golpecitos en el coche, desde Continental han dado con una solución a este problema: neumáticos inteligentes que controlan su propia presión del aire.
Mantener una presión adecuada en los neumáticos es clave para lograr una conducción más segura, además de suponer una mejora en el impacto en el medioambiente. En el futuro la presión de los neumáticos seguirá siendo importante, pero Continental ha conseguido que el conductor no tenga que preocuparse por esa tarea gracias a unos neumáticos inteligentes.
Dentro de unos años no será necesario tener que parar para recargar la presión de los neumáticos, y más cuando los vehículos sean eléctricos o autónomos. Es decir, serán los propios neumáticos inteligentes quienes controlen su propia presión de aire y quienes la recarguen según sea necesario. Estos cuentan con un sistema de monitorización de la presión (TPMS) que monitoriza de forma continua y fiable la presión de inflado en tiempo real.
En caso de pérdida de presión por debajo del umbral de seguridad, se avisa inmediatamente al conductor para que adopte medidas. Los neumáticos Conti C.A.R.E de Continental incorporan además sensores integrados en la estructura del neumático que generan y evalúan continuamente datos relativos a la profundidad de la banda de rodadura, posibles daños, la temperatura y presión de los neumáticos.
Un sistema que adapta la presión de los neumáticos mediante bombas centrífugas integradas en la rueda. De esta manera, a medida que el vehículo acelera, estas fuerzas centrífugas del interior de la rueda actúan directamente sobre la bomba para generar aire comprimido.
Por otro lado, el uso de la tecnología PressureProof mantiene la presión de los neumáticos constantemente dentro de su nivel ideal y ayuda a conseguir una reducción sostenible de las emisiones de CO2. Así mismo, el exceso de aire comprimido se almacena en un depósito integrado, y dicha tecnología utiliza ese aire para adaptar rápidamente la presión de los neumáticos a las diferentes situaciones de conducción.
La presión de los neumáticos tiene una gran importancia, y es recomendable comprobarla al menos una vez al mes y siempre antes de iniciar un viaje para garantizar nuestra seguridad. Con el nuevo invento de Continental, en el futuro te podrás despreocupar de esta tarea, ya que tus neumáticos la podrían hacer por ellos mismos.