Las restricciones de tráfico en las grandes ciudades han hecho de la bicicleta un medio de transporte excepcional para moverse en las urbes de medio mundo. Basta echar un vistazo a las más pobladas de España, como Madrid o Barcelona, para darnos cuenta de que la bici juega un papel fundamental en la movilidad diaria.

La parte menos positiva son los robos. Dejar la bicicleta aparcada durante horas puede atraer las miradas de los indeseables que harán lo que esté en su mano para llevársela. Pero la tecnología parece tener una solución.

Ya existen en la actualidad todo tipo de cadenas y seguros, pero los ladrones pueden con eso y más. La compañía checa Pealock ha pensado en ello y ya tiene una cerradura inteligente especialmente diseñado para proteger "esquís, bicicletas, tablas de snowboard, motocicletas, cochecitos de bebé" o cualquier cosa que se nos ocurra, según publican.

Todo ello en un dispositivo realmente pequeño y ligero, pero no por ello menos válido. "Pealock no es una cerradura ordinaria, tiene muchas funciones tecnológicas", apuntan desde la compañía.

Este particular candado cuenta con un sensor de movimiento, una alarma integrada, conexión GSM (red móvil), Bluetooth 5.0, un LED indicador y tecnología NFC que actúa como 'llave' para bloquear y desbloquearlo. Todo ello acompañado de una aplicación para smartphones -disponible tanto para iOS como para Android- que se convierte en el centro de operaciones. 

Si el ladrón intenta romper el candado sonará una alarma para alertar al propietario o a cualquiera que se encuentre cerca y se enviará una alerta al teléfono móvil informando del suceso.

Además, gracias a que usa el NFC para desbloquearse, no es necesario que el usuario final tenga conocimientos sobre la tecnología. Basta con acercar una tarjeta como la del banco para bloquear/desbloquear cerradura.

La compañía checa ha elegido la goma como recubrimiento exterior para hacer del candado un dispositivo más flexible. Aunque el secreto está en el interior reforzado con tejido Kevlar (como el usado en los chalecos antibalas) y varios cables metálicos.

Desde la aplicación se pueden ver las notificaciones enviadas directamente por el candado, monitorizar la batería restante y administrar todos los Pealock que tengamos sincronizados. Este dispositivo arrancó con un Kickstarter (una plataforma de financiación abierta) y consiguió el objetivo de obtener 30.000 dólares en la campaña.

La compañía ya ha puesto los Pealock en preventa y se pueden elegir en tres colores. El precio es de 154 dólares y se espera que comiencen a enviarlos el próximo mes de febrero.