La robotización está logrando que trabajos muy específicos tradicionalmente manuales se conviertan en tareas automáticas con escasa participación humana. La extracción de la miel de las colmenas de las abejas es uno de ellos. Una tarea que necesita de cierta pericia y profesionalización que, además, está expuesta a los siempre desagradables ataques de los insectos.
La compañía surcoreana Daesung ha pensado en esos apicultores que necesitan de un proceso automático para extraer un elemento tan preciado como es la miel. Con una participación testimonial del apicultor.
El sistema, denominado Hive Controller (Controlador de Colmena, en inglés), es sencillo desde el punto de vista tecnológico. Simplemente hay que colocar el robot en la parte superior de la colmena, donde se encuentran los panales, y el Hive Controller extraerá una a una.
El sistema detecta automáticamente los panales dentro de la colmena y los extrae hacia arriba. Cada panal, según indica la propia compañía, se extrae secuencialmente usando un controlador y, usando dos cepillos que giran al mismo tiempo, es capaz de retirar las abejas del panal.
El panal extraído se retira y se apila siguiendo la secuencia para que el apicultor proceda a realizar la segunda parte del trabajo sacando la miel y el resto de componentes. Eso sí, de forma manual.
El funcionamiento, por raíles, se puede ajustar a cualquier tipo de colmena independientemente del grosor e irá extrayendo uno por uno los panales al tiempo que el propio robot los almacena en la parte superior. Una vez terminada la operación, el trabajador retira los panales para la extracción de la miel y coloca al Hive Controller en otra colmena.
El robot tiene peso base de 11 kilogramos sin contar la batería (que pesa 2 kilos) y puede ser operado por un único trabajador, según la compañía. Si el acceso a la corriente eléctrica no es una opción, también ofrece la posibilidad de utilizarlo en modo batería con una autonomía para 50 colmenas, según la propia compañía.
También apuntan a que el tiempo de trabajo se reduce a la mitad. Pasando de los 120 segundos por cada panal a tan solo 60, recalcando además la sencillez con la funciona. "Tan solo hay que apretar un botón", según un vídeo promocional.
De esta forma, evita que el apicultor haga el trabajo manual de sacar uno a uno los panales. Una tarea repetitiva que puede llegar a lesionar al trabajador.
Este tipo de robots, junto con los exoesqueletos que han empezado a aparecer desde hace unos años, permite mejorar enormemente las condiciones de trabajo de los operarios. La compañía ha abierto un proceso de Kickstarter en Indiegogo para comprar el robot por 2.100 dólares, el precio de mercado se situará en unos 3.000 dólares.