Cañones láser que derriten al enemigo: el proyecto 'Star Wars' del Pentágono
Un concurso público del Pentágono ha revelado que EUU está trabajando en el desarrollo de un arma digna de Star Wars: un cañón láser de alta energía y radiación pulsada.
2 marzo, 2021 01:03Noticias relacionadas
Estados Unidos y los proyectos militares de todo tipo forman un binomio que nos dejan programas, dispositivos y conceptos que impresionarían al más impasible. Desde una máquina capaz de alterar el espacio-tiempo a drones o aviones que parecen sacados de una película de ciencia ficción. Los presupuestos que se otorgan a investigación militar en el país norteamericano distan mucho a los de España, cuyas fuerzas armadas se tienen que conformar casi siempre con importar tecnología.
Uno de los últimos proyectos en salir a la luz ha sido una especie de arma capaz de lanzar pulsos de radiación láser. Y promete ser la más potente de su tipo jamás construida; o al menos de todas las que se conocen públicamente.
El contrato, ya cerrado a nuevas propuestas, se llevó a cabo a través del Small Business Innovation Research (SBIR), un organismo estatal del Pentágono dedicado a proveer de financiación a pequeñas empresas dedicadas a sectores estratégicos como la Inteligencia Artificial, el espacio, la defensa, la energía y la biomedicina. Y el título no pudo ser más descriptivo: Láser Pulsado Ultracorto para uso táctico en plataformas militares.
Láser pulsado
La descripción proporcionada por el propio SBIR apunta a que los sistemas actuales de armas láser de alta energía (HEL, de sus siglas en inglés) consisten en "fuentes láser de onda continua con potencias de salida del orden de kilovatios". Lo que consiguen es muy simple desde el punto de vista físico: quemar los objetivos hasta que se derriten o dejar fuera de juego los sensores ópticos que equipan. Quemando estos sensores se deja al disposito 'ciego' y lo imposibilita para la adquisición de información e incluso para poder establecer objetivos a los que atacar.
Las últimas mejoras tecnológicas que se han aplicado a los láseres pasan por la aplicación de diodos y fibra óptica y al aumento de la resistencia. Esto ha permitido que se puedan "integrar en plataformas [militares] que van desde el suelo hasta el mar". Lo que viene a anunciar SBIR es que estos láseres de onda continua están muy bien para esas aplicaciones, pero que el ejército de Estados Unidos quiere ir más allá. Esta vez con los de onda pulsada.
"Los láseres de pulso en el rango de los femtosegundos [milbillonésima parte del segundo] brindan capacidades tácticas únicas debido a su rápida descarga de enorme potencia", recogen desde SBIR. Este tipo de láser son capaces de "neutralizar las amenazas" a través de tres mecánicas: la primera es el corte de material del objetivo, la segunda el cegamiento de los sensores y la tercera la generación de "una interferencia localizada que se utiliza para sobrecargar la electrónica interna de la amenaza".
Este último 'método' se caracteriza por ser una de las consecuencias de las explosiones nucleares. Los pulsos electromagnéticos tras cada bomba nuclear consiguen quemar cualquier sistema electrónico a kilómetros a la redonda. Justo por este motivo existe el denominado avión del juicio final (Doomsday plane) que tanto Estados Unidos como Rusia tienen a buen recaudo y que emplea la mayor cantidad de sistemas analógicos posible.
Otro de los puntos que destaca SBIR es la miniaturización de este tipo de láseres pulsados. "Durante las dos últimas décadas, los láseres de femtosegundos han pasado de requerir edificios en laboratorios a ponerse sobre las mesas de las facultades de óptica en todo el país".
Un láser de 5 TW
Las 'reglas' del concurso publicado ahora hace un año por SBIR, dependiente del Departamento de Defensa, recogen algunas muy interesantes. Por ejemplo, el objetivo de la potencia de pico de 5 TW (teravatios) con un ancho de pulso de 30 femtosegundos (30 milbillonésimas partes de segundo). Aunque el espacio de tiempo con el que se aplica la energía es menos que ínfimo, con la potencia que es capaz de generar y aplicar sería capaz de terminar con cualquier objetivo.
Para ponerlo en perspectiva, el láser más potente instalado en España es el VEGA, situado en la Universidad de Salamanca. VEGA es capaz de alcanzar 1 PW (petavatio, 1.000 veces un teravatio), pero necesita una sala grande emplazada dentro de un edificio. El objetivo del ejército de Estados Unidos es que el dispositivo se pueda equipar en los carros de combate o en todoterrenos.