Una locomotora eléctrica a baterías: así es el futuro del tren de mercancías
El fabricante estadounidense Wabtec ha desarrollado una locomotora que utiliza 18.000 celdas de baterías de ión litio para impulsar un tren de mercancías completo.
22 mayo, 2021 00:13El mundo del ferrocarril moderno está íntimamente relacionado con la energía eléctrica. Bien como unidades totalmente electrificadas o por aquellas que usan un esquema diésel-eléctrico, la inmensa mayoría de los trenes -y todos los de alta velocidad- que circulan por España utilizan ese tipo de tracción habiéndose demostrado una de las más fiables.
El Talgo Avril es uno de los últimos ejemplos de lo que se puede conseguir con un buen tren y una infraestructura de primer orden. Pero en algunas zonas las líneas electrificadas no son realmente mayoría. En España tenemos ejemplos en Almería o Extremadura, donde en gran parte del trayecto hacia Madrid no cuentan con catenaria.
En los casos anteriores, muy común también en Estados Unidos, las locomotoras deben recurrir al diésel para alimentar un motor de combustión y este a su vez generar electricidad para mover un motor eléctrico. Algo así como llevar un generador de combustión en un remolque enganchado a un Tesla, salvando las distancias.
Un tren, como un Prius
Esa disposición no es la ideal debido a que el rendimiento respecto a las locomotoras 100% eléctricas es pobre. Lo que conduce a una generación de gases contaminantes mucho mayor que complica los objetivos de reducción de los próximos años. Con todo ese bagaje, la compañía estadounidense Wabtec se puso manos a la obra y ha logrado crear una locomotora de mercancías híbrida con el mismo concepto de un coche: baterías capaces de tirar del tren junto con un motor a combustión de soporte.
Los datos que acaba de publicar Wabtec apuntan a la reducción de un 11% el consumo de diésel en las pruebas pilotos. Una cifra que si se traslada a las millones de horas de funcionamiento que puede acumular una locomotora de mercancías tradicional arroja un ahorro muy importante respecto a una 100% diésel.
Esa primera prueba la ha realizado en un trayecto montañoso en el Valle de San Joaquín, California. Aproximadamente 21.436 kilómetros en los que la locomotora tuvo que enfrentarse a subidas y bajadas constantes donde poner a prueba su capacidad para utilizar solo la energía almacenada en las baterías.
"La locomotora eléctrica a baterías FLXdrive [como así de denomina comercialmente a la tecnología] está en un momento decisivo para el ferrocarril de mercancías y acelerará la industria de las locomotoras de bajas y cero emisiones", ha dicho Eric Gebhardt, director de tecnología de Wabtec. La compañía instaló una batería de 2,4 MW/h que consiguió "validar las investigaciones de la compañía" con el fin de continuar invirtiendo en esta línea.
Dados los buenos resultados, para la próxima locomotora Wabtec empleará una batería de 6 MW/h y se estima que "reducirá el consumo de combustible y las emisiones hasta en un 30%", afirma Gebhardt. Quien por el momento no da fechas sobre cuándo tendrán lista esa locomotora.
Clave: freno regenerativo
La composición piloto ha tenido un peso de 195 toneladas que han sido tiradas por la locomotora eléctrica. Para ello, se han empleado 18.000 celdas de batería de ion de litio que fueron cargadas en el andén en un primer momento y después utilizando el freno regenerativo. Esta última tecnología es la que usan muchos modelos de coches eléctricos o híbridos para aprovechar las pendientes.
También apuntan a que es la propia tecnología FLEXdrive la que se encarga de gestionar el flujo y la distribución de la energía del tren a través del sistema Trip Optimizer. "Un sistema de control de crucero inteligente programado con IA para responder a cada giro y pendiente de la vía de la manera más eficiente posible".
Dadas las dimensiones, el peso y la autonomía que requieren las locomotoras de mercancías hoy en día, es muy complicado poder ver algunos proyectos 100% eléctricos realmente funcionales. Algunas gigantes como Tesla lo están intentando con los camiones a una escala infinitamente menor y parece que no consiguen convencer a las compañías de transporte.