Las principales potencias del mundo se encuentran inmersas en una carrera para desarrollar máquinas de combate con las que fortalecer sus ejércitos al tiempo que minimizar las bajas. Si en España se pueden encontrar androides que desactivan bombas, Rusia acaba dado un paso más y ya está produciendo en serie sus propios 'Terminators': robots con inteligencia artificial capaces de luchar de forma autónoma.
Rusia es uno de los países que más importancia da a la robótica, lanzando proyectos militares de todo tipo, incluidos platillos volantes. En esta ocasión, ha sido Sergué Shoigú, ministro de Defensa del país, quien ha confirmado que están produciendo en serie robots de combate basados en un sistema de inteligencia artificial y a los que se ha referido como "las armas del mañana".
"La producción en serie de robots de combate ya ha comenzado, pero no son modelos experimentales, sino robots que incluso pueden exhibirse en películas de ciencia ficción, ya que son capaces de actuar de forma autónoma (sin la necesidad de un operador en remoto)", ha indicado el ministro ruso.
Diferentes modelos
En 2019 Rusia ya presentó al mundo a Fedor, un robot humanoide capaz de disparar armas con precisión; aunque se aseguró que no se creó para usos militares. Sin embargo, la potencia mundial explica que ahora sí ha comenzado a fabricar robots con inteligencia artificial capaces de luchar y desenvolverse por sí mismos en diferentes situaciones con la idea de reforzar su ejército.
Unos robots que formarán parte del nuevo arsenal de última generación en el que se centra el ejército de Rusia. Aunque el ministro no nombró ningún proyecto en concreto, en la actualidad hay varias empresas rusas del sector de defensa que están desarrollando diferentes robots de combate con inteligencia artificial para el ejército.
Por ejemplo, el grupo Kalashnikov, creadores del rifle de asalto más famoso del mundo y que ya presentaron hace unos años un mecha gigante de combate, está fabricando uno del que por ahora se conoce que tendrá como tareas la custodia de territorios y el reconocimiento.
Por otra parte, el conglomerado ruso Uralvagonzavod está construyendo sistemas robotizados basándose en el tanque T-72B3. Entre ellos destaca un vehículo de combate no tripulado con armas pesadas y otro que incluye varios cañones automáticos.
Los propios ingenieros del ejército tienen las manos puestas en la fabricación de robots autónomos basados en los tanques T-72 y T-14, que también serían de gran ayuda para el transporte de armas pesadas. Además, gracias a su inteligencia artificial serían capaces de valorar una situación de combate y tomar la mejor decisión posible.
Robots disponibles
Entre los robots de combate ya conocidos e incorporados al Ejército ruso destaca el Uran-9, creado por Kalashnikov. Un vehículo terrestre con forma de tanque no tripulado (un 'robotanque') que tiene un peso de 12 toneladas y que está diseñado para misiones de reconocimiento y destrucción de vehículos blindados.
Una máquina que está equipada con un cañón automático de 30 milímetros, una ametralladora de 7,62 milímetros, un lanzallamas asistidos por cohetes y un lanzador de misiles guiados antitanques. Además, también incorpora sistemas ópticos y de orientación avanzados, que incluyen imágenes térmicas y un método de advertencia láser
El Uran-6 es otra de las incorporaciones. Se trata de un robot de 6 toneladas que tiene una forma similar a la de una excavadora y que está destinado a desactivar minas y otros artefactos explosivos para crear pasajes seguros para los soldados. Una máquina capaz de resistir una explosión de 60 kilogramos de trilita (TNT) que se desarrolló para garantizar una mayor protección de los artificieros, ya que se puede controlar en remoto.
También cabe destacar el robot submarino Poseidón que posee propulsión nuclear. En 2018 el presidente ruso, Vladímir Putin, ya explicó que este tipo de máquinas son capaces de portar munición tanto convencional como nuclear. De esta forma, se podrían utilizar para atacar sigilosamente una variedad de objetivos, como portaviones con buques de escolta, obras de infraestructura o fortificaciones costeras.
Un láser
Los robots no son la única tecnología de vanguardia a disposición del ejército ruso, ya que el propio ministro de Defensa ha confirmado que Rusia tiene ya entre su arsenal un láser de alta tecnología, llamado Peresvet. Anunciado en 2018 por Putin, este dispositivo destaca por ser capaz de derribar tanto aviones enemigos como misiles entrantes.
Por último, Rusia también cuenta con las primeras unidades de la bomba planeadora PNK-500U Drel. Un artefacto que destaca por ser invisible para los radares y que incorpora un total de 15 submuniciones autoguiadas equipadas cada una con un paracaídas.
Te puede interesar...
- Este robot cambia el tamaño de sus patas para adaptar su cuerpo al terreno que pisa
- El robot autónomo que jubilará a socorristas: identifica a quien se ahoga y le rescata
- Así serán los 'empleos robots' que mandarán al paro a camareros y abogados
- El nuevo robot de Disney parece salido de nuestras peores pesadillas