El robot de Microsoft que limpiará las playas de colillas de forma autónoma
Crean un robot autónomo, con inteligencia artificial de Microsoft, capaz de detectar y limpiar la basura de la arena de la playa, como las molestas colillas de cigarrillos.
25 julio, 2021 02:55Noticias relacionadas
Las playas de España se llenan de multitudes en los meses de verano, que acuden a darse un baño y a relajarse tomando el sol. Un ambiente que en ocasiones queda estropeado debido a que la arena está llena de basura, concretamente de colillas de cigarrillos, lo que supone un gran problema de medioambiente ya que son muy contaminantes. Para ponerle fin, unos ingenieros han creado un curioso robot autónomo.
La tecnología juega un papel importante en muchos sectores y es de gran utilidad para cuidar el planeta Tierra. Por ejemplo, Clearbot es una máquina capaz de eliminar el plástico marino del océano. En esta ocasión, llega un nuevo robot para hacer frente a uno de los mayores problemas de las playas: las colillas de cigarrillos. De hecho, Microsoft, que participa en este proyecto, destaca que cada año se tiran más de 4.500 millones de colillas en distintos parajes naturales, como las playas.
Para terminar con este grave problema, Martijn Lukaart y Edwin Bos, dos ingenieros holandeses que iniciaron la empresa TechTics, han tirado de creatividad para crear a BeachBot, o BB para abreviar. Se trata de un robot autónomo que utiliza la inteligencia artificial (IA) de Microsoft con la misión de librar a las playas de colillas de cigarrillos y de cualquier otro tipo de desecho.
Detecta las colillas
El objetivo de BeachBot es muy claro, al igual que su funcionamiento. Se trata de un robot autónomo que utiliza la inteligencia artificial de Microsoft para identificar los desechos de la playa, concretamente las colillas de los cigarrillos. Además, puede tanto recogerlas como introducirlas en un recipiente en su interior para que una persona pueda vaciarlo después en el contenedor gris, el que corresponde.
El robot emplea la inteligencia artificial para encontrar mejor las colillas esparcidas, incluso si están parcialmente enterradas en la arena. Para su aprendizaje, la compañía está actualmente recopilando imágenes de colillas de cigarrillos para seguir entrenando al sistema de la IA. A partir de ese momento, el equipo alimenta este conocimiento a BeachBot, que entiende mejor qué buscar gracias a todas y cada una de las imágenes.
Según la compañía, que tiene su sede en La Haya (Países Bajos), necesita unas 2.000 imágenes de colillas de cigarrillos en la playa para ayudar al robot a comprender completamente lo que está buscando. Unas fotografías que se procesan a través del sistema Trove AI de Microsoft para el aprendizaje automático.
En la actualidad tienen 200 imágenes, pero BB ya es capaz de buscar residuos en la arena gracias a sus dos cámaras integradas para mirar hacia adelante y hacia abajo; además de para evitar chocarse con personas u objetos. De esta forma, una vez localizada una colilla, BeachBot utiliza sus brazos robóticos para atraparla y colocarla en un contenedor que incorpora en su interior. Luego, una persona debe coger el recipiente y deshacerse de él correctamente.
Otros dos robots
BeachBot, que tiene unos 80 centímetros de ancho, ya ha demostrado que puede realizar esta tarea. En su primera puesta en escena, recogió 10 colillas de cigarrillos en apenas 30 minutos. El prototipo de este robot funciona con baterías y actualmente ofrece una autonomía de aproximadamente una hora.
Desde la compañía han confirmado que BB es sólo el comienzo de este proyecto. TechTics está trabajando actualmente en otras dos máquinas para que tenga ayudantes. Unos pequeños robots que se encargarán de buscar las colillas de cigarrillos y, una vez detectadas, se podrán comunicar con BeachBot para solicitar que acuda a recogerlas. Unos bots de mapeo que también se basarán en las imágenes aportadas a través de Trove AI.
Aunque se trata de una gran iniciativa, los ingenieros han asegurado que otro de los objetivos de este proyecto es el de crear conciencia sobre los desechos y, tal vez, convencer de esta forma a las personas para que dejen de arrojar su basura en estos lugares. "Nuestro robot no puede ser la solución final, porque el mayor problema con la basura sigue siendo el comportamiento humano. Tenemos que asegurarnos que juntos mantenemos nuestras playas limpias", afirma Edwin Bos.