Cessna Skymaster, la avioneta que sobrevuela el volcán de La Palma para vigilar las coladas de lava
La avioneta, que llegó hace unos días al volcán, está equipada con cámaras tanto del espectro visible como en el infrarrojo y puede transmitir imágenes en directo.
22 septiembre, 2021 02:41Noticias relacionadas
Aunque la lava del volcán Cumbre Vieja de La Palma no se frena derramando miles de litros de agua usando aviones 'botijo', la labor de los bomberos y agentes forestales en la realización de cortafuegos y en el seguimiento de las coladas de roca fundida es clave para un mejor análisis. Precisamente en esta última tarea está involucrado un avión muy particular que también está presente en algunos de los incendios forestales que azotan cada año a España.
Es el Cessna 337G Super Skymaster que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico tiene contratado a la compañía Eliance, con centro de operaciones en el aeródromo madrileño de Cuatro Vientos. Fue la propia Dirección General de Seguridad y Emergencia del Gobierno de Canarias quien solicitó al citado Ministerio la incorporación de este avión en las tareas de vigilancia el pasado viernes 17 de septiembre.
El Skymaster partió ese mismo día de su base de operaciones en el aeródromo alicantino de Muchamiel para realizar una escala técnica en el Aeropuerto de Córdoba y posteriormente dar el salto a las Islas Canarias. Donde comenzó sus labores ese mismo sábado.
"El avión salió hacia Canarias antes de la erupción, que ocurrió el domingo", ha contado a EL ESPAÑOL - Omicrono Elena Hernández, técnico de guardia de la Central de Coordinación de Incendios Forestales del Ministerio para la Transición Ecológica. Su primera misión consistía únicamente en vigilar la isla para detectar posibles fugas de lava, pero la tranquilidad duró muy poco y prácticamente 24 horas después de aterrizar en La Palma el volcán Cumbre Vieja comenzó a expulsar roca fundida.
Coordinación y Observación
La aeronave se encuadra dentro de la flota de Aviones de Coordinación y Observación (ACO) que el Ministerio para la Transición Ecológica tiene como guardianes aéreos de los incendios forestales. Su labor principal es la de organizar -gracias a su vista privilegiada- todos los trabajos de extinción tanto para equipos en tierra firme como otros medios aéreos.
Es "utilizado en operaciones de vigilancia, observación de incendios, transmisión de imágenes y labores de coordinación de los medios aéreos que participan en el incendio forestal", según recogen desde el propio Ministerio. Y ahora también como herramienta perfecta para la erupción en La Palma.
Un enlace capaz de retransmitir imágenes en tiempo real desde la siempre privilegiada vista aérea a los centros de mando situados en tierra firme. De hecho, es capaz de enviar tanto fotografías como vídeos empleando conexiones de telefonía móvil GPRS, 3G y 4G y también en el espectro de las microondas. "Las imágenes se envían directamente a un servidor propio del Ministerio y se proporciona unas claves temporales a las comunidades autónomas donde esté operando la aeronave", recalca Hernández.
Sus sensores copan desde el espectro visible (imágenes de cámaras de vídeo o de fotos tradicionales) y también es capaz de captar la radiación infrarroja. Esta última es esencial para realizar labores de toma de datos termográficos con los que evaluar el desarrollo de las coladas de lava.
Una de las tareas que ha realizado la aeronave en las últimas horas tiene que ver con realizar el perímetro de la colada. "En los incendios, salvo que haya una gran columna de humo, el avión sobrevuela la zona, pero en el caso de la erupción no ha podido ser así", afirma Elena Hernández. Debido a los gases emitidos y a una ceniza volcánica que actúa prácticamente como una lija para el avión, "se ha tenido que mantener a unos 20 kilómetros de distancia de la lava".
Esto ha restado precisión a la medida perimetral, pero ha servido de igual modo. "Se realizó una el lunes por la mañana y otra por la tarde. Ambas mediciones, georreferenciadas, se pusieron una encima de la otra para ver la evolución". Y también la velocidad con la que se ha desplazado la masa de roca fundida.
El Cessna 337G Skymaster cuenta con un par de motores (uno en la parte delantera del fuselaje y otro en la trasera) con una potencia de 210 caballos cada uno. Esto le permite alcanzar una velocidad máxima de 320 kilómetros por hora y una de crucero de 232 con un alcance máximo de 1.553 kilómetros y un techo de vuelo de 5.495 metros.
En cuanto a la autonomía, el Ministerio indica que es capaz de mantenerse en vuelo 4 horas de forma ininterrumpida, realizando las mencionadas labores de coordinación y vigilancia. En su interior, en el esquema de trabajo tradicional en incendios forestales, el Skymaster lleva 2 pilotos, un coordinador de medios aéreos y un operador de equipos que es el encargado de manejar todos los sensores de captación de imágenes que equipa la aeronave.
Actualmente, al encontrarse en temporada de verano, el España cuenta con 4 unidades de aviones ACO compuestos por este Cessna 337G Skymaster y por el Vulcanair P-68 Observer con bases operativas en Muchamiel (Alicante), Talavera la Real (Badajoz), León y Zaragoza. En cambio, en la campaña de invierno tan solo hay una aeronave operativa basada en Matacán (Salamanca).
También satélites
Además del avión, otra de las herramientas fundamentales para los científicos está siendo la constelación de satélites que el Servicio de Gestión de Emergencia Copernicus de ámbito europeo tiene en órbita.
Gracias a las imágenes satelitales y a los mapas georreferenciados, se puede ir realizando un seguimiento de cómo van avanzando los diferentes frentes de la colada de lava en la isla. En particular, Copernicus está empleando la constelación de satélites Sentilen-1, que está formada por dos unidades situadas en órbita polar.
El primero de ellos fue lanzado en 2014 y el segundo en 2016 por parte de un cohete Soyuz desde el centro de lanzamiento en la Guayana. Entre sus aplicaciones, destaca la monitorización de las superficies de hielo -tanto en el mar como en tierra firme-, la vigilancia de vertidos de combustible y dar "soporte en caso de grandes emergencias como riadas o terremotos".