El 2021 será un año recordado para siempre debido a la gran variedad de sucesos históricos que se han vivido. Desde terremotos a erupciones volcánicas en España hasta viajes espaciales; a todo lo que hay que sumar la continuidad de la pandemia por la Covid-19. Debido a ello, el fin del mundo ha pasado por la mente de muchos y algunos, como los multimillonarios, tienen un plan B para tratar de sobrevivir: unos búnkeres con todo tipo de lujos.
Cuando se piensa en un refugio de alta seguridad se termina imaginando un cuarto pequeño con paredes de cemento bajo tierra con unas literas, una gran cantidad de comida enlatada y los elementos suficientes para sobrevivir en una situación de emergencia; algo muy popular en Estados Unidos. Sin embargo, los búnkeres para multimillonarios nada tienen que ver con eso.
El coronavirus ha reactivado el negocio de los búnkeres en Europa, concretamente aquellos destinados a personas adineradas. Unos refugios muy diferentes al resto que destacan por contar con todos los lujos, desde piscinas hasta bibliotecas, gimnasio, bares, spa, cines, ascensores, zonas comunes y habitaciones amuebladas con lo último en el mercado.
Hasta 15 plantas
Uno de los búnkeres para multimillonarios más conocidos es Luxury Survival Condo, desarrollado por la empresa Logic Integration y cuyo precio ronda entre los 1,5 y 4,5 millones de dólares (dependiendo del tamaño de los apartamentos). No se trata de un refugio construido de cero, sino que sus creadores han aprovechado un silo para almacenar y proteger los misiles nucleares Atlas F del ejército estadounidense que se construyó bajo tierra en 1960, en plena Guerra Fría.
Con unas paredes gruesas de casi 30 metros y una puerta de acceso de acero blindado y ocho toneladas de peso, este búnker tiene la capacidad para dar cobijo a 75 personas durante cinco años. Con más de 5.000 metros cuadrados, este refugio de seguridad cuenta con un total de 15 plantas y hasta 60 metros de profundidad.
Siete de esas plantas están destinadas a varios apartamentos de lujo, de 1.820 metros cuadrados el más grande, y con capacidad para 5-10 personas. Tienen tres dormitorios, dos baños con bañera de hidromasaje, zonas comunes, como un salón con un televisor de 50 pulgadas, y cocina amueblada con electrodomésticos de acero inoxidable de alta gama. Además, en lugar de ventanas poseen pantallas que muestran imágenes de la naturaleza.
También cuentan con un sistema de automatización del hogar con acceso remoto, iluminación LED, lavadora y secadora, acceso biométrico sin llave y cada unidad está amueblada y decorada profesionalmente, como destaca la propia compañía. Unos apartamentos que vienen con una reserva de alimentos de cinco años por persona.
En cuanto a las comodidades, este búnker incluye desde una enorme piscina interior de agua salada, un tobogán y una cascada; hasta un parque para mascotas, un muro de escalada, una biblioteca, una escuela, un gimnasio, un cine para 17 personas, un bar, una zona de ocio, consulta para el médico y el dentista, y una galería de tiro.
También tiene un sistema de acuicultura que se utiliza para criar peces y un huerto para cultivar vegetales orgánicos. De esta forma, los residentes pueden acudir a las diferentes tiendas del búnker para comprar la comida fresca que necesiten. Entre otras comodidades, el refugio tiene un almacén general, seguridad de grado militar, una estación meteorológica digital, un completo centro de comunicaciones con acceso a Internet, fuentes eléctricas, un tanque con 300.000 litros de agua potable y filtración de aire.
Búnkeres personalizados
A Europa, concretamente a Alemania, están llegando otros búnkeres más económicos, los Vivos xPoint. Se trata de unos refugios que el ejército estadounidense utilizó como depósitos de armas en los años 60 y que la empresa Vivos reacondicionó para acoger a familias; y que ahora trae a nuestro continente.
Unos búnkeres fabricados en hormigón endurecido y acero, cuentan con una puerta blindada y miden 670 metros cuadrados. Tienen una capacidad para acomodar a 10-24 personas y suministros para aguantar un año o más viviendo en ellos. Además, los compradores lo adquieren sin construir, por lo que pueden personalizarlo a su gusto y presupuesto escogiendo cómo quiere que sea su interior y qué elementos se instalan.
Entre las opciones disponibles, se puede apostar por incluir una sala de cine o una piscina privada. Unos búnkeres que se sitúan dentro de un gran complejo que puede acoger a más de 5.000 personas y que está equipado con todas las comodidades que uno pueda imaginar, como un teatro, un gimnasio, un spa, un huerto o una clínica médica. Cada uno de ellos tiene un precio de entre 20.000 y 200.000 dólares.
Una instalación secreta
En Europa también se pueden encontrar los búnkeres The Oppidum, situados cerca de Praga (República Checa) y únicamente disponibles para "personas selectas", por lo que la información que se ofrece acerca de ellos es limitada. Cada propietario podrá especificar cómo quiere que se construya y los bocetos iniciales incluyen una piscina subterránea, spa, cine, bodega y un jardín.
Esta instalación de alto secreto se construyó en 1995 como refugio nuclear y ha sido remodelado recientemente. Con 7.200 metros cuadrados de espacio subterráneo y 30.000 metros cuadrados de edificios sobre el suelo, se pueden usar tanto de residencia de lujo como lugar de negocios o para guardar de forma segura obras de arte, automóviles de colección y otros objetos de valor.
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