Las Fuerzas Armadas cuentan con alguno de los vehículos terrestres, aeronaves, barcos y sistemas tecnológicos militares más avanzados del mundo. Una buena parte son fruto de los diferentes programas de mejora y renovación en los que continuamente se ve inmerso el Ministerio de Defensa junto con compañías nacionales e internacionales y que consiguen colocar a los tres Ejércitos entre los mejor preparados.
Como por ejemplo, el sistema de combate aéreo FCAS que se está diseñando entre empresas como Airbus o ITP Aero, la fragata F-110 que planea comenzar a fabricarse dentro de pocos meses en los astilleros de Navantia en Ferrol (A Coruña), el VCR 8x8 Dragón o los diferentes sistemas terrestres no tripulados (UGV, de sus siglas en inglés) que protagonizan el programa Escorpión.
Todos los programas anteriores estuvieron presentes en la Feria Internacional de Defensa y Seguridad (FEINDEF) que convirtió a Madrid en el centro neurálgico de la industria militar. A las numerosas delegaciones militares de otros países, se unieron representantes de los tres ejércitos de España y una buena cantidad de empresas privadas y públicas que desplegaron todo su arsenal tecnológico en los diferentes stands.
El relevo del Eurofighter
Hace tan solo unos días, prácticamente coincidiendo con la clausura de la FEINDEF, saltó a los medios que España se encuentra en negociaciones con Lockheed Martin para la compra de 50 unidades de cazas F-35. La mitad para la versión marítima capaz de despegar y aterrizar en la vertical y la otra mitad de la versión de despegue y aterrizaje convencional. Todo eso sin dejar de lado el consorcio internacional en el que está inmerso con Francia y Alemania para el desarrollo del FCAS.
El Future Combat Air System, que da nombre a las siglas FCAS, es todo un ecosistema de guerra aérea compuesto por un caza tripulado convencional y un dron escolta autónomo. Todo ello con una fina integración entre hardware y software por el que España se dejará 113 millones de euros en el presupuesto de este año y un total estimado de 2.500 millones de aquí al año 2027.
Además de los elementos volantes, el FCAS estará unido a una nube de combate (Combat Cloud, como la denominan), un sistema del que todavía no se han desvelado muchos detalles pero que recuerda al programa Skyborg que está llevando a cabo la Fuerza Aérea de Estados Unidos.
La primera aeronave fruto de la alianza de los 3 países podría alzar por primera vez el vuelo en el año 2027, siempre y cuando no se acumulen más retrasos, en formato de prototipo. La entrada en servicio de las primeras unidades operativas se espera que ocurra para el 2040 casi al mismo tiempo que los Eurofighter llegarán al final de su vida útil.
Fragata F-110
Encargada de la fabricación de la nueva clase de fragatas F-110 está Navantia con el astillero de Ferrol como centro principal de operaciones. La constructora naval española también se encuentra en pleno desarrollo del submarino S-81 en su astillero de Cartagena (Murcia) y planean tener la primera unidad a finales de 2022. Prácticamente una década después de lo planeado inicialmente.
La F-110 cuenta con una eslora de 145 metros por 18 de manga y está equipada con la última tecnología militar disponible para un buque de guerra de este tipo. "Las fragatas F-110 serán escoltas polivalentes, diseñadas para escenarios de alta intensidad, con una importante capacidad de combate en todas las áreas principales de la guerra", según recoge el Ministerio de Defensa.
En las 6.100 toneladas que supone su desplazamiento, se incluirá el sistema de combate AEGIS desarrollado por la estadounidense Lockheed Martin con las modificaciones que realiza la Armada a través del programa SCOMBA. Esta suite de combate es la que utilizan actualmente los buques de guerra de la Armada gracias a la cual todas las embarcaciones pueden compartir información en tiempo real y coordinar ataques y defensas.
Otra de las particularidades de las F110 es su sistema de guerra antisubmarina que incluirá un sónar de casco y otro remolcado, sonoboyas, torpedos y un sistema antitorpedo. Los trabajos de construcción comenzarán en los próximos meses y el primero de los barcos podría entregarse a la Armada en 2026, mientras que la última de las 5 unidades acordadas podría hacer lo propio en el 2030.
La F110 se ha convertido en una de las grandes apuestas de Navantia para los próximos años. Su presencia en la FEINDEF ha sido el escaparate perfecto para que países con necesidades de buques de su tipo puedan conocer la fragata de primera mano. Actualmente se encuentra en procesos de selección en Singapur y pendiente de la apertura de otros como Noruega, Colombia, Perú o Egipto.
Dragón español
Turno para el Ejército de Tierra y su próximo VCR 8x8 Dragón, una de las apuestas de España fruto del encargo del Ministerio de Defensa con Tess-Defence, la sociedad formada por Santa Bárbara, Indra, Sapa Placencia y Escribano. El acuerdo entre ambas partes se remató en agosto de 2020 y la autorización presupuestaria no se materializó hasta los últimos días de septiembre de este año.
En concreto, el gasto asignado del convenio es de 1.208 millones de euros del Ministerio de Industria entre este mismo 2021 y 2024 para la construcción de 348 unidades de VCR 8x8 Dragón de las que una unidad prototipo se pudo ver en la FEINDEF. A los que hay que sumar otros 880 millones más que salen de la caja del Ministerio de Defensa.
El Dragón contará con un motor Scania DC-13 de 12.700 centímetros cúbicos que desarrolla una potencia de 724 caballos acoplado a una caja de cambios de 24 marchas fabricada por Sapa. Esto le permite alcanzar los 100 km/h en superficie y 10 km/h en agua.
En lo relativo al sistema de armas a bordo, el Ejército de Tierra contará con la estación Guardian 30 desarrollada por Escribano Mechanical & Engineering. Además del cañón de 30 milímetros, que da nombre a la torre, dispone de lanzadores de granadas de humo y de fragmentación, así como la posibilidad de incluir misiles antitanque.
Sistemas no tripulados
Al igual que los drones en el sector aéreo, los UGV (Unmanned Ground Vehicles o Vehículos Terrestres No Tripulados) se están consolidando como la mejor herramienta para ejércitos de todo el mundo. Una de las compañías más punteras y presente en la FEINDEF es Santa Bárbara, la rama española de General Dynamics European Land System.
En particular, ha mostrado su vehículo de cadenas ASCOD en el que está trabajando para proporcionarle la capacidad de operación a distancia. Según comentaron a EL ESPAÑOL - Omicrono, ya han realizado algunas pruebas de manejo a distancia en sus instalaciones de Sevilla y esperan continuar desarrollando el sistema de control para que pueda conducirse a kilómetros de distancia.
La tecnología que están comenzando a implementar en el vehículo ASCOD proviene directamente de todo lo aprendido con el binomio "Multiplicador de la Fuerza", como así lo llama la propia compañía. Una plataforma diseñada como un puesto de mando que hace las funciones de vehículo nodriza (en este caso el mismo ASCOD) que se complementa con una o varias plataformas con capacidades autónomas, también conocidas como MUTT.
Esta segunda plataforma, de menor tamaño según los prototipos que manejan en Santa Bárbara, está remotamente operada y tiene como finalidad servir en las misiones críticas. "Es un sistema compacto y de gran movilidad que opera con propulsión eléctrica" con configuraciones disponibles tanto de ruedas como de cadenas y en esquemas 4x4, 6x6 y 8x8.
Desde la compañía señalaron las diferentes cargas útiles que se pueden adaptar al robot y en cuyo modelo de la presentación equipaba una torre firmada por Escribano. El peso extra de carga útil asciende a los 500 kilogramos en la versión 8x8 y puede llevar a cabo misiones logísticas, transporte de equipamiento de combate y para la evacuación de heridos.
Ambos vehículos se encuadran dentro de las propuestas para el programa Escorpión que actualmente está en marcha por parte del Ejército de Tierra para la búsqueda de un UGV.
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